En el l libro “Remembranzas y testimonios”, escrito por Miguel Alemán Valdés, expresa su opinión acerca del rumor de su reelección en a la silla presidencial: “En diciembre de 1949 transcurrida la primera mitad de mi mandato, surgieron algunos rumores respecto a la posibilidad de que buscara la reelección o, en su defecto una prórroga del periodo gubernamental”.
Alemán Valdés, agrega: “No he pensado jamás en la posibilidad de una reelección en mi favor. No aliento propósitos que estén en desacuerdo con los principios legales que nos gobiernan… Respecto de la supuesta intromisión de los expresidentes en la designación del candidato, debo decir que mis predecesores inmediatos se abstuvieron de hacerme sugerencia alguna”.
Por su parte Luis Suárez, en su libro “Echeverría rompe el silencio”, comenta que al finalizar el sexenio de Díaz Ordaz sostuvo una entrevista con Ernesto Sodi Pallares, en Los Pinos, el 17 de diciembre de 1970, donde le confió, “…los expresidentes no tuvieron ninguna intervención en la postulación del señor licenciado don Luis Echeverría. Que yo sepa, nunca la han tenido, como no la tendré yo cuando sea expresidente”.
Mientras que Luis Echeverría, le declara a Luis Suárez: “El señor licenciado Díaz Ordaz estuvo apartado de cualquier actividad política durante el sexenio de mi presidencia, totalmente respetuoso, como yo lo he sido ahora, de las responsabilidades y atribuciones del Presidente de la República… Durante una larga época, el presidente de México en su quinto año de gobierno determina quién será su sucesor. Esta es una idea extraordinariamente simplista, y por tanto, falsa”.
Seis años después de haber dejado la Presidencia, López Portillo, publica “Mis tiempos”, libro de mil 279 páginas, en dos gruesos volúmenes.
En el texto se lee: “Aquel 17 de septiembre de (1977)… Echeverría estaba de buen humor y tuvimos frente a la mesa de trabajo un breve acuerdo sobre la Cuenta Pública y algunas disposiciones sobre el Presupuesto y la Ley de Ingresos. Después me invitó a sentarme, …me dijo algo como esto: “…señor licenciado López Portillo, el partido me ha encomendado preguntarle si aceptaría usted la responsabilidad de todo esto y con gesto envolvió el ámbito del Poder Ejecutivo, concentrado allí, en el despacho de Los Pinos”.
A lo que López Portillo, contestó, “Si, señor presidente. Acepto”.
“Bien. Entonces prepárese usted, pero no se lo diga a nadie, ni a su esposa ni a sus hijos. Ya lo llamaremos, cuando el partido concluya la organización y los sectores se pronuncien públicamente”.
El actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, en su libro “A la mitad del camino”, Planeta 2021, repasa su caminar por la primera magistratura; “Como todos los oligarcas del mundo, a los integrantes de la cúpula empresarial de México les gusta mucho el dinero, pero son, vamos a decir institucionales…
Recuerdo que en una plática que sostuve con Enrique Peña Nieto cuando era aún presidente constitucional y yo presidente electo, él se quejaba de la traición de quienes recibieron favores y luego lo desconocieron y hasta lo convirtieron en el payaso de las cachetadas”.
POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS
COLABORADOR
MAAZ