TIERRA DE NEGOCIOS

Cuidan producción nacional de trigo

Un ejemplo de ello es el esquema de comercialización de trigo cristalino del ciclo Otoño-Invierno 2023/2024, alcanzado entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Sistema Producto Trigo, los agricultores, la agroindustria y gobiernos estatales

OPINIÓN

·
Mariana Otero-Briz / Tierra de Negocios / Opinión El Heraldo de México
Mariana Otero-Briz / Tierra de Negocios / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Ante las condiciones adversas que se viven en el escenario global, lo mejor que le puede ocurrir al campo mexicano es que la agroindustria y el gobierno se pongan de acuerdo en los esquemas de comercialización.

Los productores nacionales ya cargan bastante con temas como el incremento en el precio de algunos insumos y los efectos cada vez más adversos del cambio climático, por lo que lo mejor avanzar en acuerdos que permitan precios justos para sus cosechas.

Un ejemplo de ello es el esquema de comercialización de trigo cristalino del ciclo Otoño-Invierno 2023/2024, alcanzado entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Sistema Producto Trigo, los agricultores, la agroindustria y gobiernos estatales.

Y es una buena noticia que se suma al acuerdo logrado también, recientemente, en torno al maíz de Sinaloa y otras entidades, lo que abona al ordenamiento del mercado y da mayor certidumbre de la cadena productiva y a la disponibilidad de materia prima para la producción de alimentos en el país.

Y es que, a raíz de los últimos incrementos de mercado en la Bolsa de Chicago para el trigo duro, se iniciaron gestiones por parte de la Secretaría de Agricultura, Sistema Producto Trigo, productores y la Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo (Canimolt), incluidas algunas empresas molineras compradoras del grano y no asociadas a Canimolt, y se acordó que la mayoría de éstas pagarán un precio fijo de 300 dólares por tonelada.

Por lo anterior, se estableció tomar en cuenta el precio internacional, respetando las bases de comercialización regional pactadas en el noroeste (Sinaloa, Sonora y Baja California) y, en adición, el apoyo de 200 pesos por tonelada para adquisición de instrumentos de manejo de riesgo por parte del organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), además de bonificaciones por calidad, acorde a norma, y, en otros casos, el premio por variedad, según el molino.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, con el precio referido y estímulos se prevé una rentabilidad de alrededor de 8.0 por ciento para los productores de trigo cristalino. Los de trigo suave o panificable están protegidos por los precios de garantía, debido a que se le da una mayor preferencia a esta variedad.

El esquema de comercialización asegura que la producción nacional de trigo, con calidad molinera, sea adquirida por la industria nacional, con lo que se garantiza el abasto sobre las necesidades de trigo (cristalino y panificable), y se promueve el ordenamiento de los mercados regionales.

Con avances al mes de febrero de 2024, la superficie sembrada de trigo cristalino es de 201 mil 831 hectáreas, donde destacan entidades como Sonora, con 187 mil 859 hectáreas; Baja California, 11 mil 908, y Sinaloa, dos mil 064.

Durante el ciclo OI 2023/24 se prevé lograr una producción de 1.21 millones de toneladas de este trigo duro.

Llegar a este tipo de acuerdos le viene bien a México, ya que se garantiza el abasto de alimentos de producción nacional, lo que suma a la autosuficiencia alimentaria y a mejores ingresos para los productores del país.

POR MARIANA OTERO BRIZ

COLABORADORA

@BRIZCOCHO

PAL