DESDE AFUERA

EU: Carrera entre candidatos atribulados

El mandatario estadounidense Joe Biden es visto como vetusto y el expresidente Donald Trump es considerado como un rufián

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Más y más, la carrera presidencial estadounidense parece una exhibición de las debilidades de dos candidatos con enormes problemas. Un presidente Joe Biden, visto como vetusto y un expresidente Donald Trump, considerado como un rufián, compiten por el voto de los estadounidenses en elecciones a realizarse el cinco de noviembre.

Y aunque hoy por hoy Trump parece en ventaja, casi de manera incidental comienzan a verse potenciales grietas en lo que por ahora se ve como una imparable campaña presidencial.

Las fracturas se deben menos a los problemas legales de Trump que a la desconfianza que muchos votantes sienten respecto al actual líder republicano, aunque la verdad los juicios y demandas hacen bastante por recordar a los votantes las razones por las que no debieran votar por el exmandatario para ser el próximo presidente de Estados Unidos.

Esas grietas no ocultan, en todo caso, la creciente preocupación entre los demócratas en torno a la aparente debilidad del presidente Biden, que aspira a renovar su mandato presidencial a los 82 años. Biden parece habérselas arreglado para alejar o decepcionar a votantes jóvenes y minorías étnicas, que de hecho fueron una parte muy importante de la coalición que lo llevó al triunfo hace cuatro años.    

Su problema con los votantes no está alejado del que tiene Trump: el exmandatario tiene la candidatura presidencial republicana en la bolsa, pero la temporada de votaciones primarias del partido ha seguido en desarrollo y consistentemente hay hasta 20% de votos en favor de otros aspirantes que ya ni siquiera están en campaña.

De hecho, la campaña zombi de Nikki Haley, la ex gobernadora y exrepresentate ante Naciones Unidas que abandonó sus pretensiones ya hace casi tres meses, obtuvo 22% del voto en las primarias de Indiana y alrededor de 13% en Georgia.
Pudiera parecer insignificante. Pero si se recuerdan las diferencias de voto en las elecciones de 2020, donde Biden venció por diferencias mínimas –como en Arizona y Georgia– la mera ausencia de los antitrumpistas el día de las elecciones podría alterar lo que hoy muchos ven ya como una marcha triunfal.

En el caso de Biden, su recuperación económica es real, pero no parece traducirse en mejores condiciones para los trabajadores, debido en buena parte a la inflación; su ambivalente postura sobre el conflicto de Gaza lo enfrentó a la izquierda demócrata sin beneficiarlo ante el centro, y ahora inicia una marcha in crescendo hacia medidas de dureza fronteriza, respecto al asilo y la inmigración indocumentada.

Biden, en todo caso, tiene un déficit político que hoy lo pone detrás de Trump y alarma a los demócratas. Cierto que a seis meses de las elecciones del 5 de noviembre, las decisiones razonadas para votar o no parecen lejanas, por más que encuestadores y políticos se esfuercen por atribuir ventajas a un público que aún parece distraído.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS 

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                   

@CARRENOJOSE

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