COLUMNA INVITADA

Salud y enfermedad

La tecnología promete mucho, pero son los decisores políticos quienes pueden ponerla al servicio

OPINIÓN

·
Gustavo de Hoyos Walther / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
Gustavo de Hoyos Walther / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La salud no es simplemente la ausencia de enfermedad. Es, fundamentalmente, una situación de armonía dentro del cuerpo humano y entre el cuerpo humano y el mundo.

La sociedad moderna se ha enfocado, por buenas razones, en la investigación médica de alta tecnología para poder descubrir nuevas maneras de curar enfermedades. Pero también hay que empezar a poner énfasis en entender qué significa la salud humana.

Indudablemente, establecer un ecosistema que permita curar enfermedades debe ser una de las estrategias más importantes de una nueva política pública en materia de salud. Un problema es cómo hacer que muchos de los adelantos tecnológicos que han ocurrido en los últimos lustros puedan ser rápidamente aplicados a pacientes reales. Para solucionarlo tienen que coordinarse muy bien la industria biomédica, la academia, el gobierno, la sociedad civil y la iniciativa privada. 

Muchas de estas tecnologías prometen no sólo curar enfermedades, sino reemplazar órganos, descubrir nuevas vacunas y medicinas e incluso mejorar las capacidades del cuerpo humano. Hoy por hoy, los adelantos en la medicina son realizados por grupos de expertos internacionales, con la cooperación de gobiernos o empresas. Algunos excelentes científicos y médicos mexicanos han participado y participan en estos grupos. Debemos seguir apoyando que más lo sigan haciendo. Hay que asegurarnos de estar presentes en las grandes olas de vanguardia tecnológica mundiales en materia de salud.

Pero poder atacar eficientemente las enfermedades es sólo una parte de la ecuación. La otra parte corresponde a mantener condiciones de salud durante la mayor parte de la vida. Podríamos decir que la mejor manera de combatir una enfermedad es no adquiriéndola. 

Desafortunadamente, muchos de los estudios que se han hecho sobre la salud de los mexicanos no son muy halagüeños: estamos entre los primeros lugares en sobrepeso y diabetes. 

Es urgente crear una nueva cultura de la salud que permita prevenir el advenimiento de enfermedades. Los continuos chequeos médicos, así como una buena y fidedigna información sobre dietas y tipos de ejercicios específicos para cada persona deben ser parte esencial de la rutina ciudadana. Aquí, desde luego, puede ayudar la existencia de una relación estrecha entre pacientes y médicos. En esto hay que ser lo más audaz posible. Auspiciar la telemedicina, pero en su vertiente de la realidad aumentada y virtual será una gran contribución a la salud de los mexicanos.

La tecnología promete mucho, pero son los decisores políticos quienes pueden ponerla al servicio de los ciudadanos y de las ciudadanas. Esperemos que en el próximo sexenio ocurra la coincidencia de políticos visionarios, científicos disruptivos y ciudadanos informados.

POR GUSTAVO DE HOYOS WALTHER

FUNDADOR DE SÍ POR MÉXICO Y UNID@S

@GDEHOYOSWALTHER

EEZ