COLUMNA INVITADA

La encrucijada bioenergética de México

El biogás y el biometano, son ejemplos claros de recursos subutilizados que ofrecen una alternativa sostenible a la dependencia del gas natural en México

OPINIÓN

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David Montaudon / Hannover / Opinión El Heraldo de México
David Montaudon / Hannover / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Recientemente tuve la oportunidad de participar en un webinar con grandes especialistas del sector de la bioenergía en México, donde una de las principales conclusiones fue que esta industria del país es “un gigante dormido” ante la gama de oportunidades presentes y futuras que existen para su aprovechamiento.

No obstante, México se encuentra ante una encrucijada energética, marcada por una dependencia considerable del gas natural importado. En años recientes, México ha apostado por un modelo de generación de energía eléctrica basado en el uso intensivo de combustibles fósiles, por ejemplo, el gas natural que alimenta las plantas de ciclo combinado.

Con tan solo 0.63 por ciento de la generación eléctrica proveniente de bioenergéticos en 2023, según datos del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), es evidente que nuestro país aún tiene un largo camino por recorrer hacia fuentes de generación eléctrica más sostenibles.

El biogás y el biometano, pese a su rol secundario actual, son ejemplos claros de recursos subutilizados que ofrecen una alternativa sostenible a la dependencia del gas natural en México, importado principalmente por ducto desde Estados Unidos.

El aprovechamiento de los 150 millones de toneladas de residuos que México produce anualmente ideales para la generación de biogás es una muestra del potencial inexplorado que poseemos. No obstante, la transición hacia su integración efectiva en nuestra matriz energética requiere de políticas públicas más audaces y de una participación tanto del sector privado como del público.

Las recientes inversiones anunciadas por empresas europeas como la española Naturgy o la francesa Engie en proyectos de bioenergía en México, así como el éxito de proyectos multianuales como el de la firma alemana Evonik, reflejan la viabilidad de estas tecnologías y el interés creciente por parte del sector empresarial.

Estas inversiones no solo significan energía más limpia sino también empleo, desarrollo tecnológico y un paso firme hacia la sustentabilidad.

Es una oportunidad de oro que no podemos desperdiciar como país pues, según estimaciones de Mordor Intelligence, sólo el mercado global del biogás crecerá 86.3 por ciento entre 2024 y 2030.

Tenemos que reconocer que una matriz bioenergética más robusta es crucial para las empresas que, como consecuencia del nearshoring, buscan invertir en México y que están comprometidas con la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa.

La transición energética es un imperativo global que encuentra en la bioenergía y la economía circular, dos de sus más potentes aliados.

Por ello, Ecomondo México, la feria de tecnología ambiental y economía circular, se presenta como un espacio privilegiado para catalizar estos esfuerzos. La tercera edición de este evento organizado por Italian German Exhibition Company (IGECO) será un crisol donde especialistas, emprendedores, empresarios y compradores profesionales convergerán para definir las estrategias que nos llevarán hacia una adopción más amplia de la bioenergía.

POR DAVID MONTAUDON

DIRECTOR DE COMUNICACIÓN Y MERCADOTECNIA DE IGECO

INFO@IGECO.MX

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