COLUMNA INVITADA

Salud y Seguridad Social en la 4ta Transformación

Los cambios en el sector salud ya comenzaron y vienen más

OPINIÓN

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Martí Batres Guadarrama / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
Martí Batres Guadarrama / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Uno de los frentes de batalla de los conservadores contra la 4ta transformación está en el tema de la salud. No es casual. En este sector florecieron poderosos intereses en el período neoliberal.

Al comenzar la 4ta transformación, estos intereses se vieron afectados. Cambiaron las reglas de compra de medicamentos, se frenaron las subrogaciones a privados y la dependencia de estos en la prestación de servicios y en la construcción de infraestructura, y se nacionalizaron hospitales públicos construidos como asociaciones público-privadas y servicios integrales manejados por privados.

Por eso, desde esos intereses privados se lanza una campaña permanente que busca dibujar la idea de que en materia de salud hay un retroceso. Sin embargo, aún cuando el camino de reformas y cambios continúa, vale la pena repasar algunos de los avances que ya han ocurrido en materia de salud y seguridad social:

Se creó el sistema IMSS-Bienestar como modelo para la universalización de los servicios de salud, con la inclusión de millones de trabajadores no asalariados sin seguridad social, reemplazándose el Seguro Popular, que no era gratuito, ni universal, ni contaba con infraestructura  pública.

Se federalizó el sistema de salud con el concurso de 23 entidades federativas. Así se equilibraron las desigualdades regionales.
Se implementó el programa La Clínica Es Nuestra, para rehabilitar, equipar y dar mantenimiento a las unidades médicas de primer nivel con participación social.

Aumentó la cobertura y el financiamiento de programas sociales que tienen funciones de asistencia. Se basificó a decenas de miles de trabajadores de la salud que pasaron de lo local a lo federal.

Se dieron varios cambios en el sistema de pensiones por ahorro individualizado: disminuyó el número de semanas de cotización, aumentaron las aportaciones patronales y, por si fuera poco, se redujeron las comisiones que cobran los bancos.

Con los aumentos al salario y la eliminación del régimen general de subcontratación (outsourcing), se elevaron las cifras de trabajadores afiliados al IMSS y los ingresos de esta institución.

Se completó la construcción de un centenar de hospitales. Se contrataron más médicos y se crearon nuevas escuelas de medicina

Se adquirieron nuevos equipos de hemodinamia, anestesia, tomografía, mastografía, resonancia magnética, rayos X y muchos otros.
En 2018, el sector público de salud contaba con 35 mil 398 establecimientos y para 2023 ya eran 39 mil 735 establecimientos.

El gasto per cápita en salud para personas con seguridad social pasó de 6 mil 234 pesos en 2018 a 8 mil 202 en 2023.

En otras palabras, los cambios en el sector salud ya comenzaron y vienen más.

POR MARTÍ BATRES GUADARRAMA

DIRECTOR DEL ISSSTE

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