ENVÍO DIPLOMÁTICO

La Primera Línea de Defensa

La continua digitalización de los sistemas de atención consular apoyará la cantidad y calidad de la atención, pero también demandas y acceso a servicios

OPINIÓN

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David Nájera / Envío Diplomático / El Heraldo de México
David Nájera / Envío Diplomático / El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La referencia al Servicio Exterior Mexicano como la primera línea de defensa de la soberanía nacional la he escuchado y leído muchas veces, pero también como el resto de los colegas de carrera del SEM, la he vivido. La primera vez que supe de ella fue en la ceremonia de juramentación al Servicio, hacen ya más de tres décadas. En la emoción del momento correspondía a la retórica heroica del compromiso vocacional al que docenas como yo nos adentrábamos.

En 2025 esa línea de defensa, que lo es también de ofensiva, enfrentará retos enormes, especialmente en Estados Unidos, en donde se concentrará la mitad de las y los integrantes del SEM, incluyendo los empleados locales de nuestra red consular. Ello significará descobijar también la atención y trabajo en el resto del mundo y hace evidente lo que señalamos desde la Asociación del Servicio Exterior Mexicano y numerosos analistas y académicos; la urgente necesidad de incrementar el número de integrantes del SEM.

La continua digitalización de los sistemas de atención consular apoyará la cantidad y calidad de la atención. Pero la realidad es también demandas y acceso a servicios pensemos, por ejemplo, el requerimiento de documentos en una comunidad de trabajadores agrícolas migrantes que recorren las temporadas de siembra y pizca en diversos estados de la Unión Americana; el reto, pues no es meramente el tamaño de la fila afuera del consulado en Nueva York.

En la administración que terminó, se atendieron casi 800 mil casos de protección en Estados Unidos, de los cuales 86% se han concluido. También se gestionó y facilitó el cobro de más de 145 millones de dólares por concepto de pensiones alimenticias internacionales. Casi 15 mil mexicanos dispersos por el mundo fueron repatriados a causa del COVID-19 y en todos los casos intervino personal del SEM.

En cada desastre natural, conflicto o atentado terrorista, en cualquier región, las representaciones mexicanas atienden las alertas y auxilian connacionales. Tal vez el público no lo sepa, pero toda esta labor y sus acciones no la hacen por igual muchos otros países, cuya atención a sus ciudadanos tiende a ser bastante acotada, pese a lo que las series de televisión muestran.

Y todo esto, más la labor diplomática de representación, negociación, gestión internacional y participación multilateral, es decir, la esencia de la diplomacia, lo llevamos a cabo en todo el mundo 1,040 personas y el personal local de apoyo.

Es decir, una o un diplomático ¡por cada millón de mexicanos! México necesita incrementar el tamaño de su Servicio Exterior, además suplir a quienes se jubilarán en años próximos. Incorporar a 500 nuevos miembros al SEM en los próximos seis años apenas permitiría completar las 1450 plazas que oficialmente lo integran. Un reto mayor para una profesión que requiere sólida formación académica y lingüística y, sobre todo, compromiso y vocación.

Esa primera línea de defensa requiere más y nuevos recursos que no debiesen provenir de la atención en otras partes del mundo, pues las necesidades surgen en cualquier momento, por causas naturales o humanas y mantenemos relaciones con casi 200 naciones en el mundo.

POR DAVID NÁJERA

Embajador de México, actualmente preside la Asociación del Servicio Exterior Mexicano

www.asemex.org 

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