Sostiene Pereyra

El deporte en las manos de los deportistas

Un error que han cometido los políticos, ya sea a nivel municipal, estatal o federal, es nombrar a deportistas en el retiro como dirigentes deportivos

El deporte en las manos de los deportistas
Beatriz Pereyra / Sostiene Pereyra / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Un error que han cometido los políticos, ya sea a nivel municipal, estatal o federal, es nombrar a deportistas en el retiro como dirigentes deportivos. El argumento en el que se sostiene esta decisión es el mismo: ellos conocen el deporte, lo han vivido en carne propia, saben lo que se sufre, así que saben cómo resolverlo. No hay falacia más grande.

El hecho de haber entrenado, haber sido disciplinado, talentoso o exitoso no faculta a nadie para tener ni conocimientos de administración pública y mucho menos de alto rendimiento o ciencias del deporte como para 1) manejar el dinero público como lo marca la ley y 2) tener las habilidades y cualidades para construir las medallas que todos pelean para tratar de demostrar que están capacitados para el cargo que se les encomendó.

Ni siquiera me voy a meter a cuestionar que la mayoría de ellos no tienen ninguna formación académica, lo cual ya es bastante cuestionable dado que generalmente en los lineamientos de contratación está marcado que al menos cuenten con el grado de licenciados. Esto tampoco garantiza que estén aptos para asumir tremenda responsabilidad, por eso dejemos fuera de la ecuación el punto de no contar con estudios.

La corrupción de cuello blanco también la ejercen maestros y doctores. Solía decir el presidente Andrés Manuel López Obrador que lo importante no es el cargo, sino el encargo y no le falta razón. También decía que la ineptitud es una forma de corrupción. No podría estar más de acuerdo con él.

Por eso llama la atención la facilidad con la que los políticos nombran en una posición de poder y de toma de decisiones muy importantes al deportista más carismático o que les cae bien porque les llena el ojo. Me asusta más la facilidad con la que aceptan los puestos quienes creen que saben y pueden resolver problemas cuando se necesita a las personas más calificadas no sólo para ganar medallas, sino para que los deportistas no terminen lesionados el resto de su vida por malos entrenamientos o sean abusados sexualmente o terminen siendo devorados por un sistema podrido que, muy probablemente, dentro de unos años también los catapulte a ese lugar de dirigente deportivo sin contar con las credenciales para ejercer.

Es muy grave ver que el clavadista Diego Balleza hoy es el director del deporte del municipio de García, Nuevo León, es igual de grave ver al expelotero Luis Mauricio Suárez al frente del instituto del deporte de Puebla. La lista de quienes han sido dirigentes deportivos y en el mejor de los casos han pasado sin pena ni gloria es larga y alarmante. Está visto que es algo que no va a cambiar. Cuando analicen por qué el deporte mexicano está estancado van a encontrar en esta explicación una de las grandes razones. 

POR BEATRIZ PEREYRA

COLABORADORA

(@beatrizapereyra)

MAAZ

 

Temas