En un momento marcado por conflictos regionales, graves tensiones geopolíticas y desafíos tecnológicos sin precedentes, el Aspen Ministers Forum (AMF) celebró su reunión anual en Lugano, Suiza, del 12 al 15 de diciembre. Como cada año, el encuentro reunió a exministros de Relaciones Exteriores y expertos internacionales para analizar las dinámicas que están reconfigurando el orden global.
La agenda de la cumbre se estructuró en seis sesiones temáticas dedicadas a los principales desafíos de la comunidad internacional. La necesidad de construir estabilidad en un mundo cada vez más dividido fue el eje rector del diálogo plural. Personalmente, fue muy satisfactorio regresar a la misma sede en la que se celebró la reunión del AMF 2017, la primera en la que participé por invitación de Madeleine Albright.
En esta ocasión, tuve el honor de presidir la primera sesión, dedicada al análisis de las elecciones presidenciales estadounidenses, así como de sus implicaciones regionales y globales. En ese contexto, la contienda electoral en su contexto nacional; pero, sobre todo, en su vinculación con las tendencias globales que incidieron en los más de 60 procesos democráticos celebrados en el mundo durante 2024.
La segunda sesión, conducida por Hillary Clinton, profundizó en las perspectivas de la política exterior estadounidense durante el segundo mandato de Donald Trump, y sus repercusiones globales. El debate se concentró en el futuro de las alianzas internacionales, particularmente el bloque transatlántico, así como el apoyo occidental a Ucrania a partir de 2025.
Lo más innovador del encuentro fue la sesión dedicada a explorar cómo las artes y la cultura pueden contribuir a revitalizar y fortalecer la democracia. Esta discusión interdisciplinaria, que incluyó las perspectivas de promotores culturales y científicos, evidenció la necesidad de incorporar nuevas voces y enfoques en la búsqueda de soluciones a los desafíos globales.
La gobernanza global de la inteligencia artificial fue un tema del diálogo por segunda ocasión. Si el año pasado fue una discusión prospectiva, esta vez revisamos los importantes avances en los marcos éticos y regulatorios para garantizar que el desarrollo de la IA no se convierta en una amenaza para la seguridad y la estabilidad internacionales.
Finalmente, las últimas sesiones se dedicaron a la situación en Medio Oriente. La quinta, bajo la dirección de Federica Mogherini, exploró las perspectivas de paz en Gaza y las opciones para una solución duradera al conflicto israelí-palestino. La sexta amplió el análisis para incluir las dinámicas regionales –como el rol de Irán y sus aliados–, además de la influencia de potencias globales como Rusia y China.
El más reciente encuentro del AMF demostró, una vez más, el valor insustituible del diálogo internacional y la diplomacia multilateral. En un mundo cada vez más fragmentado, espacios como este son más necesarios que nunca. El AMF sigue y seguirá siendo un foro vital para la reflexión colectiva sobre los desafíos globales. El compromiso de sus participantes con la búsqueda de soluciones constructivas, basadas en el diálogo y la cooperación internacionales, es una esperanza en tiempos de incertidumbre.
POR CLAUDIA RUIZ MASSIEU
@ruizmassieu
Diputada federal por MC
MAAZ