DEFINICIONES

Los golpes de Harfuch

Hay regiones donde la autoridad no lo es, y la ley no existe. En no pocos municipios ya no hay línea divisoria entre gobierno y criminales; son lo mismo

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La presidenta Claudia Sheinbaum ha recargado, hasta ahora, sus principales golpes de autoridad en su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.

Cercada por varios frentes y acotada en su margen de maniobra, la Presidenta parece haber tomado la decisión de iniciar el contraste con su antecesor, en el terreno que más duele a los mexicanos: la inseguridad. Sheinbaum sabe, como cualquiera, que el sexenio de López Obrador ha sido el más sangriento en la historia de México. Más de 200 mil asesinatos y un desaparecido cada hora son prueba de ello. Hay regiones enteras del país donde la autoridad no lo es, y la ley no existe. En no pocos municipios, de hecho, ya no hay línea divisoria entre gobierno y criminales; son lo mismo.

Durante el sexenio que se fue, se dejó de perseguir delincuentes. La pax narca permitió que los criminales hicieran y deshicieran a placer. Eso parece estar cambiando. Las más de seis mil detenciones y los cientos de decomisos de armas y drogas (más de 61 toneladas), dan cuenta de ello. Pero, sobre todo, hay manotazos de autoridad.

García Harfuch tomó el toro por los cuernos. Ante la escalada de violencia, que ha cobrado la vida de casi 600 personas en poco más de tres meses, se fue a vivir a Sinaloa. Desde allá coordina la estrategia de seguridad.

En el país en el que “no se fabrica fentanilo”, como repitió hasta la saciedad AMLO, el gobierno de Sheinbaum llevó a cabo el mayor aseguramiento de esa droga en la historia: más de una tonelada de fentanilo, equivalente a unas 20 millones de dosis de esa droga, con un valor superior a los 400 millones de dólares.

En el México donde “ya no hay huachicol”, se aseguraron en Veracruz más de mil litros de huachicol.

En el país donde “se acabó la corrupción”, la ‘Operación Enjambre’ ha derivado en la captura de alcaldes y encargados de seguridad de municipios del Edomex.

Vaya, ha sido tal el despliegue -y el contraste-, que desde EU han llovido halagos a lo hecho por Sheinbaum y su gobierno, lo mismo de legisladores republicanos que del aún embajador estadounidense en México, Ken Salazar. En los hechos, es también el reconocimiento a la desidia, sino es que complicidad del régimen que se fue.

Falta mucho, evidentemente. Probablemente transcurra todo el sexenio y ni así se logre pacificar al país. La herencia es desastrosa; la crisis de violencia e inseguridad carcome al país. Pero al menos hay, como no la hubo antes, voluntad. Hay un policía con capacidad y reconocimiento de propios y extraños al frente, y hay una Presidenta que ha tomado la decisión de intentar contener a la delincuencia organizada. ¿Será posible? ¿Lo conseguirá? Ojalá.

PAL