DEFINICIONES

Más de 500 muertos después

Los muertos se apilan. Las tragedias se acumulan. Y ahí sigue Rubén Rocha, el gobernador que no gobierna

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Los muertos se apilan. Las tragedias se acumulan. Y ahí sigue Rubén Rocha, el gobernador que no gobierna.

El estado en proceso de descomposición, carcomido por la disputa entre criminales, y donde la ley está de adorno, sufre la presencia de una autoridad que no lo es, rebasada. El gobierno estatal reducido a dar partes de guerra en plena tragedia.

Como no ocurrió en el ocaso del sexenio de AMLO, en el de Claudia Sheinbaum hay un despliegue de fuerzas federales persiguiendo delincuentes. Hay detenciones, decomisos y se hace el trabajo que el gobierno sinaloense no ha podido… o querido hacer.

Sinaloa sangra. 535 asesinatos, 575 secuestros y más de mil robos de vehículos después, Rocha sigue siendo parte del problema, no de la solución. Exhibe su incapacidad. Ante la indolencia y ligereza en plena crisis de inseguridad, ha tenido que ser el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien se traslade a la entidad para coordinar desde ahí la estrategia para frenar la espiral de crímenes.

Pero la responsabilidad de Rocha no solo es en lo inmediato. Él es, en buena medida, el causante del desastre desde su comienzo. A tres meses de la brutal escalada de violencia -que comenzó el 9 de septiembre pasado- por el choque entre dos escisiones del cártel de Sinaloa, ‘los chapitos’ y ‘la mayiza’, tras la captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada el 25 de julio, el gobernador y su administración lucen superados en todos los frentes.

Rocha, la gente de ‘El Mayo’ lo señala de estar al servicio de ‘los Chapitos’. Está bajo la lupa desde que el propio líder del cártel de Sinaloa aseguró que el día en que fue secuestrado por Joaquín Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’ y trasladado contra su voluntad a EU, donde fue detenido, se reuniría con él.

Las sospechas crecieron cuando el aparato estatal fabricó un montaje (a decir del propio Zambada y la FGR) para tratar de ocultar el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, enemigo político del mandatario, a la misma hora y en el mismo sitio donde ‘El Mayo’ fue emboscado. Rocha dijo que no estaba en el país aquel 25 de julio, cuando todo ocurrió, pero no ha mostrado evidencia de ello.

El gobernador es un lastre. Está rebasado. Su estado es un polvorín fuera de control. Rocha es una carga, sobre todo, para los sinaloenses.

Más de 500 homicidios después, las cosas están lejos de mejorar. Ahí sigue el gobernador, quizá uno de los principales obstáculos para resolver la crisis de violencia e inseguridad.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN    

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM                                             

@MLOPEZSANMARTIN

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