El Doctor Patán respiró cuando el compañero Sergio nos explicó el misterio del voto “in absentia” del diputado Haces. Permítanme elaborar. La verdad, y lo digo con el sentido de autocrítica que debe distinguir a nuestro movimiento, la explicación de mi Serch está piterona. ¿Una intermitencia en internet? Híjole.
Lo que nos dice el Serch es que el diputado no estaba en San Lázaro, que se vino la intermitencia, no sé si por uno de los calambres que está sufriendo últimamente el suministro eléctrico de la CFE (para nada es queja: la soberanía es un work in progress) o, como dijo con cara de circunstancias, porque alguien, por error, agarró otra tableta, y que entonces, porque el azar es caprichoso, ¡bum!, apareció justamente el voto de don Pedro, y, miren ustedes, voto a favor. Francamente, esa no se la compra ni Marko Cortés.
Con todo, ya les digo, respiré, porque del Sergio, seamos francos, pueden esperarse explicaciones muy, muy locochonas. Cuando aquí su doctor leyó que el compañero ostentaba ya la explicación al voto fantasma, tuvo los peores presagios. “¿Irá a decirnos que es una conspiración extraterrestre, una malora de los reptilianos?”, me pregunté, silencioso pero con los nervios de punta.
Ya ven que mi Sergio es el Fox Mulder de la Cuarta Transformación de la Vida Pública, si me permiten la referencia un poco anticuada. Bueno, pues no. Ni extraterrestres, ni telepatía, ni el Grupo Bilderberg, ni una primera rebelión de la Inteligencia Artificial contra la humanidad, intentando desacreditar a una de sus manifestaciones más elevadas, que es la izquierda mexicana.
El compañero Gutiérrez Luna se fue por la vía del tecnicismo, y además con alguna buena idea escénica. Recordemos que a su lado no estaba un cadáver alienígena, sino un hombre 100% de nuestra tierra, el doctor Monreal, zacatecano eminentísimo, estandarte de la moral cuatroteísta y muy eminente constitucionalista, es decir, un hombre capaz de darle credibilidad a cuanto abarca su mirada.
Así y todo, la explicación estuvo, sí, bastante fallida, y debemos aceptarlo. Desde luego, se le agradece al compañero el esfuerzo por defender a nuestro régimen.
También desde luego, es el presidente de los Diputados, y por lo tanto es normal que se responsabilice de dar la cara por San Lázaro y por el morenismo todo.
Sin embargo, incluso evitado el socavón de credibilidad que hubiera significado lo de los aliens, habría que considerar, respetuosamente, un cambio de vocería. Aquí su doctor, al que el año que viene ya le toca la pensión clarabrugadista para adultos mayores, de veras, de veras, ya no está para esos sustos.
Termino con una recomendación: mucho cuidado con lo de confundir tabletas. ¿Ustedes se imaginan las cosas que pueden ver algunos de los representantes populares en sus ratos libres?
POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09
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