PORTAZO

Las trampas de Trump

El humanismo mexicano debe explicar con claridad: ¿Qué significa “atender” las caravanas cuyo volumen masivo se disuelve antes de llegar a la frontera?

OPINIÓN

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Rafael Cardona / Portazo / Opinión El Heraldo de México
Rafael Cardona / Portazo / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Marrullero, mendaz y traicionero, Donald Trump le puso una trampa al gobierno mexicano: la conversación telefónica con la presidenta Claudia Sheinbaum no era para negociar; ni siquiera analizar, mucho menos escuchar, fue pretexto para salir a los medios y presentar sus ideas como si ella las hubiera expresado.

Por eso fue necesaria una segunda intervención desde el Palacio Nacional para batir las cosas. Pero como suele suceder con la política mediática (alta capacidad de Trump y sus plataformas y sus socios), quien golpea primero lo hace más profundo.

Hoy muchos creen en las palabras de Trump y dan por buena la versión del cierre mexicano de la frontera del sur. 

Nosotros jamás haríamos eso para complacer a nadie. Somos un país soberano, como bien nos mostró el gobierno anterior. 

Pero esta es una sencilla crónica.

Primero, el amago de Trump. O la amenaza, como se quiera. Después, el apresuramiento de nuestra párvula cancillería, cuya inexperiencia se notó en el primer episodio: protestar y contestar sobre algo aún inexistente a través de una carta divulgada antes de su entrega por los canales adecuados.

Más tarde, la encendida convocatoria a la unidad nacional y el argumento de la importancia mexicana, como si eso impresionara al futuro presidente de Estados Unidos. Y para completar el cuadro,  la ventajosa anticipación de Trump en presentar la falsa versión mexicana envuelta en el calificativo de una conversación “sensacional”. Mala señal para los días venideros. 

En el juego estratégico, Trump cometió una alevosía; México, una imprudencia.

Si la presidenta Sheinbaum se anticipó al divulgar, una carta personal para el presidente electo de Estados Unidos —para fines de respaldo interno, sin tomar en cuenta su repercusión negativa—, DT se vengó presentando una versión falsa de las cosas, como si la carta misma nunca hubiera existido.

Sin embargo, el humanismo mexicano debe explicar algo con toda claridad: ¿Qué significa “atender” a  las caravanas cuyo volumen masivo se disuelve antes de llegar a la frontera?

¿Los atendemos o los retenemos y luego los expulsamos? ¿O los asimilamos por miles?

Eso es algo de necesaria aclaración por parte de nuestro gobierno, porque, a fin de cuentas, el resultado es tan trumpista como Trump: atender aquí un problema de allá.  

Nosotros a veces parecemos eficientes cadeneros del sur.

COAHUILA

Como el vaquero solitario del viejo orden —único entre los gobernadores con credencial del PRI—, Manolo Jiménez, en Coahuila, se rodea de los suyos (y algunos ajenos), para rendir su informe de gobierno. 

Su política se balancea entre la ideología propia y la conveniencia dentro del extraño federalismo mexicano de pactos fiscales y participaciones caprichosas. Equilibrio sin ruptura, convivencia sin entrega. Esa es su circunstancia.

POR RAFAEL CARDONA

COLABORADOR

@CARDONARAFAEL

MAAZ