DEFINICIONES

Se buscan voluntarios

El inédito proceso electoral en el que se elegirán jueces, magistrados y ministros no despierta interés. Casi nadie quiere participar

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Se buscan valientes que quieran inscribirse donde pocos desean hacerlo. Se buscan mexicanos que quieran ser parte de un experimento. Se buscan hombres y mujeres interesados en participar en una elección que a casi nadie interesa. Se buscan personas con ganas de ir al desangelado proceso electoral a través del cual se elegirán jueces, magistrados y ministros en 2025.

Si la reforma al Poder Judicial, aprobada sobre las rodillas por la aplanadora de Morena y aliados en el Congreso, raya en el desastre, lo que viene es aún más caótico. Los avisos anunciando el desaseo y los peligros han estado ahí desde que comenzó el riesgoso camino que como país atravesamos, a consecuencia de la andanada emprendida por el expresidente López Obrador para dinamitar el poder que tanto le incomodó y tantos dolores de cabeza le generó.

Tras su aprobación y publicación, ya en su puesta en marcha la primera aduana de la elección a través del voto popular de jueces, magistrados y ministros, pasa por el registro de interesados en participar en el proceso. Pero el interés es casi nulo. Hay desaire generalizado.

A cinco días de que finalice el registro (el corte de caja del pasado 19 de noviembre), el entusiasmo escasea; el número de registros es raquítico.

Apenas se habían registrado 4 mil 398 solicitudes ante alguno de los tres comités de evaluación. Muy lejos de los más de 16 mil que, como mínimo, se requieren para integrar las primeras listas.

Revisemos. El próximo año se van a elegir 9 ministros de la SCJN, cinco magistrados del Tribunal de disciplina judicial y 17 magistraturas de la Sala Superior y regionales del TEPJF. Para cada uno de esos cargos los tres comités (uno del Ejecutivo, otro del Legislativo y uno más del Judicial) deberán integrar un listado con las 10 personas mejor evaluadas. También se van a renovar 464 magistraturas de circuito y 386 juzgados de distrito. Las listas deberán estar integradas por los seis aspirantes mejor evaluados.

Las listas de cada comité, por tanto, deberán integrarse por 5 mil 410 personas. Un total de 16 mil 230 aspirantes.

Hasta ahora, la mayor cantidad de interesados han llegado por el Legislativo: 3 mil 145. En el Judicial, únicamente 253. Y en el del Ejecutivo, según dijo Arturo Zaldívar, sin mayor elemento que su palabra, “son mil”.

La convocatoria cierra el 24 de noviembre y los interesados no llegan. Casi nadie quiere participar en ese laboratorio electoral.

¿Qué pasará si no se reúne el número mínimo para integrar las listas que serían votadas? No lo sabemos. La reforma está tan mal hecha, que no lo contempla.

Pero el vacío al proceso no es el único foco de alarma. Ante lo enredado del mismo, el INE ha pedido aplazar la elección 90 días. Es decir, el órgano encargado de organizar y llevar a cabo el proceso no estaría listo en tiempo y forma. Necesitan, al menos, tres meses más.

El caos apenas asoma la cabeza. Se profundizará conforme avance el calendario. Y será mucho peor tras cruzar la aduana electoral. ¿Quiénes emanarán de un proceso que no interesa a perfiles con preparación y conocimiento? ¿En manos de quién quedará la impartición de justicia? Lo podemos imaginar.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN    

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM                                          

@MLOPEZSANMARTIN

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