Al igual que la seguridad pública ha evolucionado a lo que hoy se conoce como seguridad ciudadana; en el caso de la seguridad privada cada vez más prestadores de este servicio adoptan el modelo de seguridad corporativa, iniciativa que es impulsada por un grupo de empresarios y sus usuarios aglutinados en la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) de cara a la renovación de su Presidencia.
Así como la seguridad ciudadana incorpora nuevas atribuciones y capacidades de investigación e inteligencia para enfrentar los nuevos retos que significa prevenir y combatir el delito así como de apoyar el trabajo del Ministerio Público, en el caso de la seguridad corporativa amplía su radio de acción, capacidades y herramientas tecnológicas de tal manera que sea capaz de brindar seguridad física de los inmuebles, patrimonial, de la información, de la cadena de suministro, del personal (incluyendo la protección ejecutiva), así como del manejo de crisis y gestión de riesgos de la empresa.
A lo anterior habría que agregar la responsabilidad de interactuar con los usuarios de los servicios que presta para hablar el mismo lenguaje, compartir estándares de calidad y certificaciones. En suma, conformar un frente común para resolver los nuevos retos de la industria, entre ellas la automotriz, agroalimentaria, farmacéutica y maquiladora aglutinadas hoy en día en forma de clústers.
Para lograrlo, las empresas que antes ofrecían únicamente servicios de seguridad privada tendrán que esforzarse y cumplir con las normas de calidad, gestión de operaciones y de riesgos, y que su personal cuente con la capacitación y certificación que avalen sus procesos y garanticen un alto nivel de respuesta en el desempeño de sus servicios.
Si las condiciones y capacidades económicas lo permiten deben disponer de Centros de Inteligencia Corporativa, dejando atrás los Centros de Monitoreo que si bien cumplen con su función de proporcionar información visual, voz y datos en tiempo real, la mayoría de ellos son solo observadores y recolectores de información, es decir solo cumplen una de las cuatro fases del ciclo de inteligencia y lo que hoy se necesita es sistematizarla, analizarla e interpretarla para una mejor toma de decisiones de carácter operativo y estratégico con fines de prevención.
No debe perderse de vista que una de las funciones de la seguridad privada y en consecuencia de la seguridad corporativa es ser coadyuvante de la autoridad federal, estatal y municipal en materia de prevención del delito y mientras mejores productos de inteligencia provean a sus usuarios y eventualmente a las autoridades, mejor alcance tendrán en términos de eficiencia y rentabilidad.
Para lograr lo anterior la semana pasada tuvo lugar en la ciudad de Celaya, Guanajuato una reunión entre un grupo de empresarios prestadores de servicios encabezados por el secretario de la AMESP Luis Miguel Dena Escalera y usuarios integrados en el Clúster automotriz de dicha entidad, que dicho sea de paso es una de las más fuertes, más productivas y mejor desarrolladas a nivel nacional.
La finalidad del evento fue proponer la construcción de una Plataforma informática que permita compartir información homologada y sistematizada al momento de la contratación, en particular sobre estándares de competencia y capacitación de sus empleados; certificación de sus empresas, tipo de servicio y compliance (cumplimento normativo) con base en un Check List o RFQ (Request for Quotation) que en términos coloquiales es un documento básico que las unidades de negocio envían a sus proveedores potenciales para obtener información de los precios de sus servicios y con base en ellos tomar la mejor decisión, es decir hace las veces de una solicitud de presupuesto.
Para integrar este tipo de esfuerzos conjuntos entre proveedores de servicios de seguridad privada/corporativa y sus usuarios, la AMESP a través Luis Miguel Dena ofreció sumar a la Plataforma informática un Centro de Inteligencia Corporativa y Manejo de crisis, el cual articule la participación de los empresarios y la ciudadanía en general en la solución de un problema que nos atañe a todos como es la prevención de los delitos.
De igual manera ofreció replicar este tipo de ejercicios antes de la contienda interna al frente de la Planilla Democracia, en los estados de Tamaulipas, Baja California, Coahuila y Jalisco, abarcando los sectores automotriz, agropecuario, farmacéutico y maquilador con sus respectivos actores, es decir usuarios del servicio y prestadores del mismo.
Enhorabuena y que gane el mejor en bien de la seguridad privada y corporativa del país, en ésta ocasión representada por las 245 empresas que conforman la AMESP.
POR FACUNDO ROSAS R.
EX COMISIONADO GENERAL DE LA POLICÍA FEDERAL
@FACROSAS
PAL
