Como todos los años, millones de personas aprovechan este fin de semana para adquirir productos a precios reducidos gracias al Buen Fin 2024. Sin embargo, esta explosión de actividad en línea también atrae a atacantes que buscan aprovechar la vulnerabilidad de usuarias y usuarios. Protegerse durante estas épocas de compras intensivas no es solo una precaución, sino una necesidad para salvaguardar nuestra información personal y financiera. El costo de no hacerlo puede ser gigantesco, desde el robo de identidad hasta pérdidas financieras importantes.
Las amenazas cibernéticas durante estas fechas son cada vez más variadas y sofisticadas, adoptando tácticas que se aprovechan de la urgencia y la emoción de estas jornadas comerciales. Los ciberdelincuentes emplean ingeniería social y técnicas de suplantación de identidad para obtener acceso a información confidencial. Por ejemplo, los ataques de phishing se intensifican considerablemente, con correos electrónicos y mensajes de texto falsos que imitan a tiendas en línea conocidas, bancos o plataformas de pago. Estos mensajes suelen incluir enlaces maliciosos o archivos adjuntos infectados que descargan malware en los dispositivos de las personas usuarias, permitiendo a atacantes robar datos, acceder a cuentas bancarias o instalar ransomware para bloquear el acceso a los sistemas y exigir un rescate.
Otro vector de ataque común son las páginas web falsas, casi idénticas a las tiendas legítimas, que ofrecen ofertas demasiado buenas para ser ciertas. El robo de datos, incluyendo información de tarjetas de crédito, cuentas bancarias y otra información personal sensible, es una consecuencia directa de estos ataques. Incluso los ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) pueden afectar la experiencia de compra, sobrecargando los servidores de las tiendas en línea y evitando que se pueda acceder a las ofertas para realizar compras.
Para mitigar estos riesgos, debemos adoptar una postura proactiva en materia de ciberseguridad. Algunos consejos para protegernos son: verificar la legitimidad de los sitios web, revisando cuidadosamente la dirección URL y buscando el certificado SSL (candado en la barra de direcciones). Por otro lado, se recomienda desconfiar de las ofertas que parecen demasiado buenas para ser ciertas, y prestar atención a los errores ortográficos o gramaticales en los correos electrónicos y mensajes de texto, también son medidas de prevención efectivas. Finalmente, utilizar métodos de pago seguros, como PayPal o tarjetas de crédito con protección contra fraudes, y evitar realizar compras desde redes wifi públicas.
La concienciación es la clave. Mantenerse alerta a los intentos de phishing y otras tácticas de ingeniería social, evitar abrir correos electrónicos o mensajes sospechosos, y no hacer clic en enlaces desconocidos, son pasos esenciales para protegerse. Recuerda que la información personal y financiera son activos valiosos que requieren una protección constante. El Buen Fin y Black Friday representan oportunidades únicas para adquirir productos, pero la protección contra los riesgos cibernéticos debe ser una prioridad para disfrutar de estas fechas sin preocupaciones.
POR: ANAHÍ LIMA
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