SEGUNDO PISO

Orgullosamente ama de casa

Lo que debemos entender es que la paridad y la equidad mucho más allá de una cuestión de género, es un asunto de seres humanos con los mismos derechos

OPINIÓN

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Clara Luz Flores / Segundo piso / Opinión El Heraldo de México
Clara Luz Flores / Segundo piso / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Con mucha elegancia, pero a la vez firmeza, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha demostrado en su primera semana de funciones, incluyendo las mañaneras del pueblo, de qué está hecha la primera mujer que lleva la banda presidencial y de cómo es su manera de pensar, de actuar y de ser congruente, enseñando algunos de sus dotes de cómo será su estilo de gobierno.

Además de este cambio de época y lo que significa que lleguemos todas, como ella dice, lo que debemos entender es que la paridad y la equidad mucho más allá de una cuestión de género, es un asunto de seres humanos con los mismos derechos y potencialidades, que todas y todos debemos asimilar, para aportar cada uno lo mejor de nosotros en la construcción y evolución de nuestra patria.

Muy significativo que su primera mañanera, el 2 de octubre, tuviera su centro en la importancia del Estado para disculparse públicamente por las atrocidades de Tlatelolco en 1968, como lo fue también el hecho de que el jueves la conferencia de prensa matutina estuviera dedicada a informar sobre una serie de cambios constitucionales para hacernos justicia a las mujeres que trabajamos, entre otros cambios para verdaderamente dignificarnos en todos nuestros derechos.

Y para redondear la semana, con una mano izquierda increíble, nuestra presidenta aprovechó magistralmente un comentario machista y misógino de Rafael Inclán al referirse a la figura de ama de casa, respondiendo con toda puntualidad lo que sentimos quienes tenemos esa importante tarea.

“Lo que a mí me parece más lamentable es que se utilice la palabra ama de casa como algo peyorativo; no, yo soy presidenta, abuela, mamá y ama de casa y con orgullo, todas las amas de casa, es decir, mujeres, esposas que se dedican al hogar merecen absolutamente todo nuestro reconocimiento, realizan un trabajo que nadie reconoce”, afirmó nuestra mandataria.

La doctora Sheinbaum agregó que, un honor especial deberían tener las trabajadoras del hogar que dejan sus poblaciones para venir a las ciudades y apoyar a que otras mujeres podamos salir a trabajar en otras actividades, por lo que sus labores fueron recompensadas en el sexenio pasado al decretarse que los patrones tienen la obligación de brindarles seguridad social.

Como diputada y servidora pública de vocación y de carrera que he dedicado mi vida profesional a la noble tarea de trabajar por el bienestar del pueblo, mientras cumplo fielmente con mis actividades de mamá, esposa y ama de casa, aplaudo la postura de la presidenta que nos representa a todas las que tenemos que cumplir con múltiples funciones a la vez, como la mayoría de las mexicanas.

México ya cambió y estamos en otra época, tenemos que entenderlo, no es sólo el arribo de una mujer a la presidencia de México, es romper paradigmas, evolucionar y contribuir juntas y juntos a tener un país cada vez mejor.

POR CLARA LUZ FLORES CARRALES

@CLARALUZFLORES

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