COLUMNA INVITADA

Maga Country

Otro de los temores de MAGA es el globalismo, que muchos ven como la causa del debilitamiento económico del país, con empleos que se trasladan al extranjero y una pérdida de soberanía a favor de organismos internacionales

OPINIÓN

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Pedro Ángel Palou / Colaborador / Opinión El Heraldo de México
Pedro Ángel Palou / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Heraldo de México

El movimiento MAGA (Make America Great Again) ve en Donald Trump al único líder capaz de combatir y aniquilar una serie de amenazas que, según ellos, ponen en peligro la esencia y el futuro de Estados Unidos. Una de las principales preocupaciones de sus seguidores es la inmigración ilegal, percibida no solo como una amenaza económica sino también como un riesgo cultural. Creen que una afluencia de migrantes descontrolada diluye la identidad estadounidense, afectando el empleo y la seguridad, y que solo Trump, con su retórica dura y su promesa de construir un muro, puede frenar lo que consideran una invasión. La teoría del gran reemplazo (donde los blancos dejan de ser mayoría) es su principal fuente de miedo.

Otro de los temores de MAGA es el globalismo, que muchos ven como la causa del debilitamiento económico del país, con empleos que se trasladan al extranjero y una pérdida de soberanía a favor de organismos internacionales. Trump representa el regreso al nacionalismo económico, la protección de la industria y la defensa de los intereses estadounidenses frente a lo que perciben como una élite que no tiene en cuenta las necesidades del pueblo.

El socialismo y las políticas progresistas son otro eje de preocupación. Para MAGA, las propuestas de la izquierda, como la atención médica pública, las reformas climáticas o el control de armas, son percibidas como un camino hacia el socialismo, una amenaza directa a las libertades individuales y al carácter capitalista de la nación. Trump, en cambio, es visto como el defensor de esas libertades, especialmente en lo que respecta a la posesión de armas y la defensa de los valores tradicionales. Nos van a quitar las armas, nos van a quitar la navidad, los hijos salen de casa como varones y les cambian el sexo en el colegio, todas esas idioteces dichas por Trump son creídas por sus fieles. Se trata de un culto.

El fenómeno de la "cancel culture" y la corrección política también es interpretado como un ataque a la libertad de expresión. Para los seguidores de Trump, estas prácticas están diseñadas para silenciar las voces conservadoras y limitar el discurso que se aleja de las normas progresistas. Trump, con su estilo provocador y sin filtro, es admirado por su disposición a confrontar y desafiar lo que consideran una sofocante cultura de censura.

La noción de un "Estado profundo" es otra de las amenazas que inquieta a MAGA. Muchos creen que existe un entramado de burócratas y funcionarios no electos que conspiran para socavar las políticas de Trump y mantener el control sobre el país. En su imaginario, Trump es el único con el coraje suficiente para enfrentar este sistema corrupto, que ven como un obstáculo para la verdadera soberanía del pueblo.

Además, el movimiento MAGA ha sido profundamente alimentado por teorías conspiracionistas que han ganado fuerza en los últimos años, como QAnon. Esta teoría sugiere la existencia de una red secreta de pedófilos satánicos que controla el gobierno y que solo Trump puede destruir. Trump nunca se ha distanciado del todo de estas ideas, lo que ha fortalecido la creencia de que él es un salvador en esta supuesta batalla cósmica entre el bien y el mal. Ahora además el Proyecto 2025 del que hemos hablado aquí en El Heraldo de México, les da cuerpo y sustento a esos planes de gobierno posible. Acabamos de saber que Trump dijo sin tapujos que quería generales como los de Hitler.

Marjorie Taylor Greene, la congresista republicana y ferviente defensora de Trump, ha ayudado a difundir teorías igualmente disparatadas que resuenan en MAGA country. Desde afirmar que los demócratas controlan el clima para influir en las elecciones hasta sugerir que los incendios forestales en California fueron causados por láseres espaciales operados por los judíos, estas ideas, aunque desprovistas de cualquier base fáctica, encuentran eco en un segmento del electorado que desconfía de las instituciones y de los medios tradicionales.

Trump, con su discurso de "recuperar" el país y su apelación a un pasado glorioso, es visto como el protector de esa visión de una América que está siendo transformada irreversiblemente por las fuerzas del multiculturalismo y el liberalismo.

Para MAGA, Trump no es solo un líder político, sino una figura que encarna la lucha por preservar un Estados Unidos que sienten está al borde del colapso. Frente a lo que perciben como amenazas internas y externas —reales o fabricadas por teorías conspirativas—, Trump promete ser el único capaz de restaurar el orden y proteger los valores que consideran fundamentales. Qué la democracia nos agarre confesados.

POR PEDRO ÁNGEL PALOU

COLABORADOR

@PEDROPALOU

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