COLUMNA INVITADA

La Cumbre de BRICS y la emergencia de una nueva multipolaridad

El lema de la reunión es “Cómo fortalecer el multilateralismo para la seguridad y el desarrollo globales más equitativos”, y la agenda incluye cuestiones como el fortalecimiento de los BRICS

OPINIÓN

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José Luis Bernal / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
José Luis Bernal / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Del 22 al 24 de octubre se celebra en Kazán, Rusia, la 16ª reunión del grupo BRICS, que junto a sus miembros originales Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, congrega por primera ocasión a cinco nuevos integrantes: Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos, Irán y Arabia Saudita, este último todavía en proceso de formalizar su adhesión plena. En esta ocasión, además de los 10 miembros fueron invitados otros 22 países para la sesión de BRICS Plus, lo que el Presidente Putin aprovechará para presumir que Rusia no está aislada a pesar de las sanciones que se le han impuesto por la invasión a Ucrania.

El lema de la reunión es “Cómo fortalecer el multilateralismo para la seguridad y el desarrollo globales más equitativos”, y la agenda incluye cuestiones como el fortalecimiento de los BRICS en el sistema financiero internacional, nuevos acuerdos de compensación monetaria para avanzar en el sistema BRICS Pay, cooperación en energía y cambio climático, propuestas para la regulación de la inteligencia artificial, temas de salud y otros de interés puntual al interior del grupo.

Pero más allá de esta agenda, el resto del mundo seguirá con atención la forma en que los BRICS aborden las cuestiones geopolíticas más apremiantes del momento, en las que cada uno de los miembros juega un rol fundamental, como la continuada guerra en Ucrania, el conflicto en Medio Oriente y el involucramiento de Irán –uno de los nuevos miembros-, la guerra en Sudán, los cambiantes escenarios en el estrecho de Taiwán y en el Mar del Sur de China, los cambios políticos en Japón, las crecientes tensiones en la península coreana, la preponderancia global y los problemas estructurales de China, el ascenso de India y, de manera sobresaliente, las elecciones en Estados Unidos, de las que se anticipa surgirán nuevos escenarios globales y para cada uno de los países BRICS en particular.

Esta es la primera Cumbre en la que participan los cinco países recién incorporados, cada uno de los cuales llega con sus propias fortalezas y demandas, que seguramente se verán reflejadas en la orientación que el grupo asumirá de aquí en adelante, un grupo cada vez más heterogéneo y por lo mismo con capacidades e intereses geopolíticos y económicos de gran diversidad e influencia estratégica. Esta diversidad hará que en esta cumbre posiblemente no se decida sobre la inclusión de miembros adicionales, no obstante que ya hay una lista de cerca de 40 solicitudes, entre las que destaca la de Turquía, que será muy polémica por tratarse de un miembro de la OTAN y eterno aspirante a convertirse en miembro de la Unión Europea.    

No hay duda de que el BRICS se ha convertido en una alternativa de política exterior para países que buscan desprenderse del dominio occidental sobre todo en materia económica y dar lugar a una nueva forma de multilateralismo. Por ello, el otro gran tema de esta Cumbre es cómo seguir integrando a los países en desarrollo bajo el concepto de Sur Global, concepto cuyo liderazgo se disputan tres países miembros -China, Rusia e India- aunque China lleva la delantera con su política exterior asertiva y su impulso de nuevas instituciones y alianzas, con las que busca contrarrestar la influencia de los Estados Unidos en el marco de la competencia sistémica entre las dos potencias, proceso en el que el grupo de los BRICS ha sido hasta ahora muy funcional a sus aspiraciones.

Los acuerdos a que lleguen los países BRICS y la continua expansión del grupo tendrán repercusiones tanto en la agenda multilateral como en las distintas regiones y países. En el caso de México, hay que recordar que nuestro país participó representado por el Presidente Enrique Peña Nieto en el Diálogo de BRICS con Economías Emergentes en Xiamen, China, en septiembre de 2017, bajo el formato BRICS+. No se trataba, desde luego, de una invitación a ser parte del grupo sino a mantener intercambios entre las economías relevantes en la globalidad.

Tengamos presente que en las próximas décadas México será una de las 10 economías más relevantes del planeta y que varios países BRICS irán desplazando de los primeros lugares a varios de los que hoy son parte del G7. En consecuencia, cada vez serán más las presiones y los incentivos para que nuestro país profundice su convergencia en América del Norte y su integración en América Latina y el Caribe y, al mismo tiempo, para seguir diversificando sus relaciones económicas y políticas con nuevos esquemas que respondan a nuestro interés nacional de desarrollo y al mismo tiempo contribuyan a dar forma a la nueva multipolaridad emergente.

POR EMBAJADOR JOSÉ LUIS BERNAL
EMBAJADOR DE MÉXICO EN RETIRO, MIEMBRO DEL CONSEJO MEXICANO DE ASUNTOS INTERNACIONALES (COMEXI) E INTEGRANTE DE DIPLOMÁTICOS SIN FRONTERAS (DWB)

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