En la Ciudad de México existen grupos en situación de vulnerabilidad, como es el caso de las mujeres, niños, niños y adolescentes, personas pertenecientes a minorías étnicas o pueblos indígenas, así como personas con algún tipo de discapacidad mental o física, entre otros, pero existe uno que históricamente ha sufrido de todo tipo de discriminación y ultrajes, y que prácticamente está en el olvido: Las Abuelas Trans.
Recientemente, junto con la activista Diana Sánchez Barrios, nos reunimos en la alcaldía Iztacalco con la comunidad de Las Abuelas Trans para conocer su problemática y llevarlas a debate al Palacio Legislativo de Donceles.
Escuchamos sus exigencias en diversas materias y tuvimos la oportunidad de hacerles realidad su sueño de festejarles sus “¡XV Años!”. De verdad, lucieron vistosos y ampones vestidos de quinceañeras. El próximo fin de semana estaremos en Acapulco, Guerrero, para convivir con abuelas trans de este estado en el marco de sus fiestas de aniversario de 15 años.
Sin duda, tenemos que empezar a pagar la deuda histórica que tenemos con Las Abuelas Trans, sí con este sector de la población que sufrió de discriminación, violencia, hostigamiento, persecución y cárcel durante los regímenes priistas, principalmente en las décadas de los 70s y 80s, con este grupo que sentó las bases para que las nuevas generaciones de LGBTTTI —Lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual—, lograran avances en sus derechos a la salud, al trabajo, a la identidad de género y al matrimonio, entre otros.
Una de mis tareas como legisladora será, desde el Congreso de la Ciudad, crear conciencia entre los 66 diputados y diputadas —de todos los grupos parlamentarios y asociaciones legislativas—, para que se atiendan las necesidades de las Abuelas Trans, quienes llevan años de lucha y exigencia. Tenemos que visibilizar a este grupo vulnerable que tiene muchas necesidades como ingreso económico, de vivienda, empleo, de justicia y libertades.
Por fortuna, no empezamos de cero, pues ya existen asociaciones civiles que velan por los derechos de las abuelas trans y cerraremos filas con ellas para combatir la discriminación e impulsar programas para elevar su calidad de vida y gestionarles los apoyos que otorga el gobierno de la Ciudad de México a diversos sectores de la sociedad capitalina.
De acuerdo con la agrupación Deuda Histórica A.C., que busca resarcir el daño físico, emocional, psicológico y económico que han enfrentado las abuelas trans mayores de 50 años del movimiento LGBT, un grupo de aproximadamente 100 mujeres trans adultas mayores buscan una reparación de daño integral con una pensión vitalicia.
Esta iniciativa no es nueva en Latinoamérica, porque en países como Uruguay y Argentina ya es una realidad, por lo que de aplicarse este modelo en México se logrará elevar la calidad de vida de este grupo vulnerable.
Denisse Valverde, presidenta de Respetttrans e integrante de Deuda Histórica, reporta que actualmente existen mujeres de 60 a 65 años que viven en cuartos de hotel y a veces en la calle porque no tienen para pagar el cuarto, por lo que es urgente diseñar un programa de vivienda accesible para atender esta situación.
Otra agrupación preocupada por la problemática es Tejiendo Pueblos, que también busca hacer conciencia sobre las distintas problemáticas que viven las mujeres con más de 50 años de edad, ya que muchas no pueden ejercer el trabajo sexual por el estado de salud en el que se encuentran.
POR REBECA PERALTA
DIPUTADA DEL PVEM
@PERALTARBK
PAL