Con drogas y armas cortas y largas, el diputado del Congreso de Hidalgo por el PT Edgar Hernández Dañu fue detenido la madrugada del jueves 21 de septiembre en el barrio San Nicolás, ubicado en el municipio Ixmiquilpan. Junto con él, también cayó una mujer identificada con las iniciales B.A.L.D.
Santiago Nieto Castillo, encargado del despacho de la Procuraduría de Hidalgo, publicó la detención de estas dos personas tras un cateo donde al legislador se le aseguraron, además de tres armas de fuego, tres fusiles de asalto, cartuchos útiles, droga sintética y un explosivo C4 de detonación de impacto, pastillas de droga con la apariencia de mezcla sintética de fentanilo, estos dos últimos conceptos se resguardan en poder del Ejército mexicano en la 18 Zona Militar.
El diputado y su acompañante fueron presentados en el Cereso de Pachuca y están en espera de la audiencia para determinar su situación legal.
Hernández Dañu es suplente de Vicente Charrez Pedraza, ambos señalados por el Ejército —según reportes que trascendieron de los mails filtrados por “GuacamayaLeaks”— de tener nexos con la “Familia Michoacana”.
Charrez estuvo detenido por secuestro y portación de arma de fuego, los otros dos hermanos de este, ambos expresidentes municipales de Ixmiquilpan, son señalados por las autoridades federales como de alta peligrosidad. Pascual Charrez Pedraza, exmunícipe, fue señalado por el secretario de la Defensa Nacional, en una gira del Presidente de la República en una “mañanera” en Hidalgo, como líder del “Cártel de los Hades”, brazo táctico de la “Familia Michoacana” en Hidalgo, y Cipriano Charrez Pedraza, expresidente municipal y ex diputado federal, quien fue recluido, igualmente en el Cereso de Pachuca por homicidio calificado y desaforado, siendo diputado federal.
El legislador ahora detenido, y los tres hermanos Charrez Pedraza, se vinculan estrechamente con la “Familia Michoacana” y con el “Cártel de Palmillas”. De acuerdo al Centro de Integración de Información Social de las Fuerzas Armadas, son los generadores de la violencia, distribución de droga, secuestro, cobro de piso, en la parte poniente de Hidalgo.
Santiago Nieto Castillo ha dado fuertes golpes a este cártel y a sus células que fueron creciendo al amparo del gobierno de Omar Fayad Meneses, con la complacencia de los titulares que tuvo en la Procuraduría estatal; caso emblemático fue la detención y vinculación a proceso y posterior sentencia de 75 años a integrantes del “Cártel de La Loba”, célula delictiva que lideraba Julia Arteaga Sánchez, mujer que se dedicaba a la distribución de droga, “cobro de piso”, al secuestro y ejecuciones.
Antecedentes. En 2021, el diputado Hernández Dañu fue señalado por intento de abuso sexual por parte de al menos dos mujeres. Los hechos ocurrieron después de asistir a un baile popular en Pachuca, el 19 de noviembre de ese año. Una de las víctimas relató que después del baile, ella y el diputado se dirigieron a Ixmiquilpan en la camioneta de él. Una vez en su departamento, despidió a su equipo de trabajo e intentó abusar sexualmente de ella y la atacó físicamente.
Otra mujer también habría sido agredida por el diputado y persuadida por él para no denunciar, argumentando que el Ministerio Público no procedería debido a sus supuestas conexiones en la institución, en la época de Omar Fayad.
Las células delictivas que comandaba Hernández Dañu son conocidas por su sangrienta operación y desmedida agresividad, como el “Cártel de La Loba”, que operaba la ahora detenida Julia Arteaga Sánchez, quien fuera pareja sentimental de Edgar Hernández Dañu y de Vicente Charrez Pedraza, la operación de esa célula se realizaba en los centro nocturnos de la región, y fueron los responsables del crimen de por lo menos 29 personas, como la ejecución conocida por fuentes de la Procuraduría local como “La Masacre de Ixmiquilpan”, donde en una sola noche, ejecutaron a seis personas en un centro nocturno.
Al momento de su detención, también se le decomisaron fusiles de asalto M-16A4, calibre 5.56 con la leyenda “propiedad del gobierno de los Estados Unidos”. Este caso fue tomado en la “mañanera” por el presidente López Obrador.
UPPERCUT. El caso de Ixmiquilpan retrata una vez más la facilidad de los cárteles de la droga para tomar los partidos políticos y llegar a puestos de elección popular sin pasar por ningún filtro de seguridad por parte del PT. Falta que el dueño de ese partido, Alberto Anaya, ofrezca una explicación y disculpas públicas.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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