La 10ª Copa Mundial de Rugby de 2023, que se celebra actualmente en Francia, es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto que este deporte, como otros, puede tener en el crecimiento cultural y económico de los países. No se puede minimizar la huella que dejará al jugarse en 10 ciudades del país galo, con más de 2 millones de tickets vendidos para los partidos, la visita de medio millón de fanáticos y al menos un millón más alrededor del mundo que verán los partidos a través de televisión por cable y servicios de streaming.
El rugby es un deporte con una larga historia y tradición, que se originó en Inglaterra en el siglo XIX. Desde entonces se ha extendido por todo el mundo, y actualmente es uno de los deportes más populares en países como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia, Francia e Inglaterra.
En estos países, el rugby ha contribuido a la formación de una identidad nacional y a la promoción de valores como la solidaridad, la camaradería, el trabajo en equipo y el respeto. También ha sido un importante motor económico, generando miles de empleos y grandes ingresos a través de la venta de entradas, derechos de televisión, merchandising y patrocinios.
En Nueva Zelanda, por ejemplo, el rugby es considerado un deporte nacional, su selección nacional, los All Blacks es una de las más populares y dominantes del mundo. El éxito de los All Blacks ha contribuido a la promoción de la cultura maorí, y ha generado importantes ingresos para el país.
En Sudáfrica, el rugby ha desempeñado un papel importante en la reconciliación racial. La selección sudafricana, los Springboks, ganaron la Copa Mundial de 1995, poco después del fin del apartheid. Este triunfo se convirtió en un símbolo de la unidad del país y ayudó a promover la tolerancia y la aceptación. INVICTUS, película de 2009, protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon, muestra detalles al respecto, plagados de apoteósicas hazañas y cambios que el país vivió dentro y fuera del deporte.
En México, sin embargo, el rugby es un deporte aún en desarrollo, con gran potencial de crecimiento: en los últimos años, el número de jugadores y aficionados al rugby ha aumentado significativamente, y el país cuenta con un torneo y una selección nacional que compite a nivel internacional, aunque aún está pendiente la participación en el máximo torneo de selecciones a nivel mundial.
A pesar de que “Las Serpientes”, selección nacional de México, no participa en el presente mundial, vale la pena seguir los detalles del mismo. La embajada de Francia en México ha anunciado una serie de foros y alternativas para ver la retransmisión de los partidos y la evolución de la competencia.
Como ex jugador de este deporte, exhorto a las autoridades nacionales y estatales a promoverlo. Es importante que le demos más visibilidad al rugby en México, apoyar a la selección nacional y promover esta disciplina atlética en las escuelas y en los estados. Con esfuerzo y coordinación, este y otros deportes podrían contribuir al fortalecimiento de la unidad en la juventud y por ende al crecimiento del país.
POR DIEGO SÁNCHEZ GONZÁLEZ ‘SAGO’
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