DEFINICIONES

Vía libre para Xóchitl

Parecía cantado, sí. Todas las encuestas le daban amplia ventaja, pero nadie le regaló nada a quien construyó una candidatura en tres meses

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las presiones fueron muchas la noche del martes y la mañana del pasado miércoles. Desde la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alito presionaba para que Xóchitl Gálvez se dejara apapachar y permitiera al tricolor levantarle la mano, haciendo a un lado de la competencia —a menos de cinco días del final del proceso interno en el Frente Amplio por México— a Beatriz Paredes.

La historia es como sigue. A Xóchitl le pidieron, la noche del martes, asistir a una reunión con la dirigencia priista el miércoles a las 14:30 horas. La intención de Alejandro Moreno era empujar el encuentro, aparejado de una negociación, para evitar la votación del domingo 3 de septiembre (cuyo valor es de 50% en la ponderación de los resultados sobre quién ganará el proceso interno).

¿Por qué no quería votación Moreno? Porque de las más de tres millones de firmas que se inscribieron en la plataforma del Frente hasta el 20 de agosto, cientos de miles fueron rasuradas por “inconsistencias”; la mayoría priistas.

Ir, pues, a la votación, exhibiría que la fuerza del tricolor no es tanta como se dijo, y su posición quedaría disminuida en una negociación, pues de las dos millones 300 mil firmas registradas, los apoyos a Xóchitl eran casi de un millón, más unos 300 mil de Santiago Creel, otro tanto del Partido Acción Nacional (PAN) y unos cuantos del Partido de la Revolución Democrática (PRD); el PRI tendría, apenas, unas 700 mil firmas afines. 

Beatriz nunca tuvo oportunidad. Ella y Alito sabían en lo que se metían. Ninguno es novato ni improvisado. Entraron para negociar y eso hicieron. La senadora priista no quería bajarse, la bajaron a la mala, nos dice uno de su más cercanos. 

Tenía claro que no ganaría, pero quería llegar al final. Xóchitl también deseaba que el proceso concluyera. Por eso decidió no salir junto a Alito.

El miércoles, a puerta cerrada en el CEN del PRI, Moreno le pidió a Xóchitl acompañarlo en el mensaje en el que le levantaría la mano. Ella no quiso. “No sin Beatriz”, respondió, buscándole una salida con mayor decoro a la priista, que había dejado de ser arropada por su propio partido. PAN y PRD ya se habían decantado antes.

También el miércoles se dieron a conocer los resultados de las encuestas y ya no hubo pretexto. Paredes había dicho que tomaría una decisión tras conocer los números oficiales: Xóchitl ganó las encuestas por 15 puntos. Lo demás es historia. Antes de que concluyera agosto, el Frente logró, sin romperse, definir a su candidata presidencial. 

Ayer formalmente quedó cancelada la votación del domingo 3 de septiembre. Solo hay una candidata. No habría opciones; la ganadora está clara. El Presidente tuvo razón: es Xóchitl. En las últimas semanas parecía cantado, sí. Todas las encuestas le daban amplia ventaja, pero nadie le regaló nada. ¿Cuántos han construido en tres meses una candidatura presidencial que despierte entusiasmo? 

Beatriz y Xóchitl aparecieron juntas. Sonrientes, se fotografiaron. Con esa estampa cierra el proceso.

El objetivo central en el Frente era mantener la unidad encontrando a la persona más competitiva para la candidatura. Parece que lo lograron.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM

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