PERISCOPIO

Por la cuatroté hablará el trapiche

No sólo estancará el proceso enseñanza-aprendizaje, sino que ampliará la brecha socioeconómica entre alumnos de escuelas públicas y privadas

OPINIÓN

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Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de México
Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Se veía venir. Inició en 2019 derogando la Reforma Educativa, que buscaba elevar la calidad y competencias de los docentes y los alumnos. Acto seguido, desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); en su lugar creó la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, para no sancionar a los profesores incompetentes. Regalazo para la CNTE.

Después, en 2021, suspendió la aplicación de la prueba Pisa en México, examen que mide los avances en el aprendizaje escolar en los 38 países miembros de la OCDE. Luego, en 2022, eliminó las Escuelas de Tiempo Completo. 

Para abril de 2023, borró el Conacyt. En su lugar creó el Conahcyt (Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías) para excluir de becas y apoyos a aquellos que su directora, María Elena Álvarez-Buylla, considera hacedores de “ciencia neoliberal”. 

Y el más reciente zarpazo al sistema educativo mexicano lo está dando ahora: modifican los libros de texto de la SEP para reducir las matemáticas a sólo 24 páginas de un libro de 258, satanizar el neoliberalismo, la riqueza y las aspiraciones individuales a tener una vida más cómoda y holgada.  

Es la llamada Nueva Escuela Mexicana, nombre mamalón con el que el presidente Andrés López Obrador define su ideal educativo, el cual no es más que la destrucción del sistema que se construyó durante décadas y que formó a la mayoría de los hombres más ilustres del país. 

Lo destazó con el mismo método que usó para desmantelar el sistema de salud, lo cual derivó en la muerte de casi 800 mil mexicanos en la pandemia de COVID-19, y en el actual desabasto de medicinas: imponer su ideología sobre cualquier plan integral serio

Eso sí, en el contenido de los materiales que se reparten en todas las primarias y secundarias del país, la SEP lopezobradorista incluye los movimientos guerrilleros, romantiza la pobreza y da por hecho rumores y supuestos, como el imaginario fraude electoral de 2006. También normaliza agregar la “s” al conjugar: hicistes, pudistes, vistes, dijistes

El resultado es harto predecible: no sólo estancará el proceso enseñanza-aprendizaje, sino que ampliará la brecha socioeconómica entre los alumnos de escuelas públicas y escuelas privadas

Poco importa a la Nueva Escuelita Mexicana y a su adalid Marx Arriaga que la mitad de los alumnos mexicanos egresan de la primaria sin siquiera saber leer o que seis de cada 10 sean incapaces hasta de sumar y restar, como lo reflejó la última prueba PLANEA, aplicada en junio de 2018 por el extinto INEE.

Tampoco les interesa que México se ubique en el antepenúltimo lugar en aprendizaje de matemáticas y ciencias, apenas arriba de Costa Rica y Colombia, de acuerdo con la evaluación PISA de 2018. Los primeros lugares son Japón, Corea y Estonia.

Lo que en realidad les interesa lo adelantó desde febrero de 2022 Gilberto Guevara Niebla, subsecretario de educación básica de SEP, durante los primeros siete meses del actual sexenio: consolidar un sistema educativo “de pobres para pobres”. 

Auguró un “escenario desastroso” para la educación en México, pues quien decide es únicamente el Presidente, “nadie más”, y reveló que atestiguó cómo en la SEP se toman decisiones más afines a la ideología del gobierno, al grado de desaparecer programas y conceptos considerados como neoliberales, como “calidad”, “evaluaciones” y “competencias”. 

Por supuesto, quienes más van a resentir eso son los más pobres, cuyos padres no tienen dinero para enviarlos a colegios privados y no se diga a reconocidas instituciones educativas extranjeras, como las británicas y las estadounidenses. 

Son esos niños y niñas a los que quieren destinar a ser el motor del trapiche obradorista, a ser parte del ejército de Jóvenes Construyendo el Futuro…, pero el futuro de esos personajes que ahora pretenden destruirles el futuro propio.

 

POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP


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