ORBITANDO

Perú perdió el rumbo democrático

El próximo mes, Perú recibirá la presidencia pro-tempore de la Alianza del Pacífico de manos de Chile

OPINIÓN

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Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de México
Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El próximo mes, Perú recibirá la presidencia pro-tempore de la Alianza del Pacífico de manos de Chile, aunque ese parece ser el menor de sus problemas: hoy es una nación que ha perdido la brújula democrática y la presidenta Dina Boluarte, que lleva siete meses al frente de ese gobierno, ya tiene a sus espaldas más de 60 muertes.

Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y durante años uno de los países de mayor crecimiento económico en América Latina, pero ha visto una letanía de presidentes destituidos o encarcelados por acusaciones de corrupción en las últimas tres décadas.

La corrupción, la inestabilidad política y las documentadas violaciones a los derechos humanos son parte del coctel que tiene sumergido al país sudamericano en una maraña de problemas que a golpe de vista parece que no existen, pero que a la menor provocación van a volver a encender la mecha social.

Por lo pronto, la Fiscalía peruana aún no da avances significativos en las investigaciones sobre las muertes registradas entre diciembre de 2022 y febrero del presente año, bajo fuertes críticas de estar presuntamente encubriendo a la presidenta Boluarte respecto a su responsabilidad. 

El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos documenta 477 protestas en Perú, en el periodo antes mencionado, y al menos 68 hechos de violencia en los que resultaron heridas 912 personas. 

En sus registros, la organización expone la muerte de 56 personas y resalta el asesinato de 10 personas en Ayacucho, acto que “dada las circunstancias de modo, tiempo y lugar, pudieran ser calificadas de masacre”, según Esmeralda Arosemena, vicepresidenta de la Comisión.

Aunque la ciudadanía peruana, o al menos un sector de ella, no olvida, y a través de organizaciones civiles prepara para el 19 de julio una nueva manifestación para exigir la salida de Boluarte y de los congresistas, quienes ya se encargaron de declarar non grato a los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México, y a Gustavo Petro, de Colombia.

Ambos mandatarios latinoamericanos y de izquierda han expresado su apoyo abierto al encarcelado expresidente Pedro Castillo y su rechazo a Boluarte, quien por cierto, era la vicepresidenta en el gobierno removido y, por consecuencia, algo debe de saber de las supuestas acusaciones de corrupción de su antiguo jefe.

Boluarte sigue en el poder porque eso favorece a los poderes fácticos que mueven los hilos de la política peruana, que padece el síndrome de los presidentes caídos. En 23 años, nueve mandatarios han sido destituidos, todos acusados de corrupción y cinco de ellos en los últimos seis años.

El desfile de presidentes lo encabeza Alberto Fujimori, Valentín Paniagua, Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra,  Manuel Merino y Pedro Castillo, la señora Boluarte puede ser la décima destituida, sobre todo, si las cosas no toman un mejor cauce o, en el peor de los casos, deja de servir para los intereses de los poderosos. 

Parece que el gobierno sólo es el circo que necesitan algunos para mantener el control sobre los peruanos. 

POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

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