COLUMNA INVITADA

La Plataforma ODS para la Acción Local

Hace cuatro años, en 2019, la ONU informó que, a nivel global, se estaban haciendo algunos progresos en la implementación de los ODS, sobre todo en la disminución de la pobreza extrema y al hambre

OPINIÓN

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Miguel Ruiz Cabañas / Política y Diplomacia Sostenible / Opinión El Heraldo de México
Miguel Ruiz Cabañas / Política y Diplomacia Sostenible / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El 25 de septiembre próximo se cumplirán ocho años de la histórica adopción de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Faltan ya solo siete años (2030) para que el mundo y los países, incluyendo a México alcancen, al menos, algunos de los 17 objetivos y sus 167 metas. Queda poco tiempo para erradicar la pobreza extrema, el hambre y la malnutrición; consolidar sistemas de salud y de educación de calidad incluyentes, y una mayor igualdad de género; garantizar el acceso al agua potable y energías limpias para todos; trabajo decente y crecimiento económico suficiente; reducir las desigualdades entre países y al interior de los mismos; cambios en los patrones de producción y consumo, y lograr una disminución radical de las emisiones de gases efecto invernadero; preservación de la biodiversidad marítima y terrestre, y sociedades más pacíficas y justas, basadas en el respeto al estado de derecho e instituciones sólidas. 

Lamentablemente, ninguna región del mundo está encaminada a alcanzar los ODS en 2030, incluyendo a las dos américas a las que México pertenece por propio derecho, América del Norte y América Latina. Y tampoco nuestro país es una excepción. https://www.sdgindex.org/reports/sustainable-development-report-2023/

Hace cuatro años, en 2019, la ONU informó que, a nivel global, se estaban haciendo algunos progresos en la implementación de los ODS, sobre todo en la disminución de la pobreza extrema y al hambre. Sin embargo, los expertos enfatizaban que, de continuar las tendencias observadas, la mayor parte de los países, incluyendo a los más desarrollados, no alcanzarían los ODS en 2030. En consecuencia, la ONU declaró el decenio de 2020-2030 como la “década para la acción”. Más acciones concretas, sobre todo a nivel local. 

Pero, como decía John Lennon, “la vida es lo que te sucede cuando estás muy ocupado haciendo otros planes”. En 2020 se presentó la pandemia del COVID19, cuyas consecuencias catastróficas el mundo no ha superado del todo. La recuperación económica de 2021-2022 trajo un aumento considerable en consumo de energía, incluyendo energías fósiles, que son las principales responsables del cambio climático. La pandemia también contribuyó a la erosión de valores fundamentales, como la solución pacífica de los conflictos, la protección de los derechos humanos de todas las personas, e incluso el debilitamiento de la democracia en muchos países. Fue un factor que contribuyó a acentuar la tendencia de amplios sectores de la juventud a encerrarse en las redes digitales, a desinteresarse por los asuntos públicos y los procesos electorales. 

Para completar el cuadro, en 2022 se produjo la invasión de Rusia a Ucrania, una flagrante violación de la Carta de la ONU, que continúa hasta hoy sin un horizonte de salida. Mientras la OTAN no renuncie explícitamente a su decisión de incorporar a Ucrania a su membresía, será difícil solucionar este conflicto de impacto global. Ucrania podría convertirse en un país neutral, como ha sido Suiza hasta hoy, o como lo fue Austria en la guerra fría. Sin concesiones de las partes en conflicto, sin un verdadero compromiso de los países, en especial de China, Estados Unidos, y los miembros del G20, las organizaciones internacionales se
muestran totalmente incapaces de enfrentar con eficacia los grandes retos de nuestro tiempo. 

El mundo está llegando a una situación límite. Muchos pueblos se están entregando a líderes demagógicos y autoritarios que ofrecen soluciones mágicas, irrealizables en el largo plazo. Pero un panorama desalentador nunca debe llevar a la parálisis. En septiembre próximo tendrá lugar en la ONU la segunda Cumbre de jefes de estado y de gobierno sobre los ODS. Será la oportunidad para relanzar el compromiso global con el desarrollo sostenible, con la adopción de medidas concretas, en especial una renegociación de la deuda externa de los países pobres que hoy destinan la mayor parte de sus ingresos al pago de intereses de su deuda externa, como lo ha propuesto el Secretario General de la Organización, Antonio Guterres. https://www.undp.org/es/comunicados-de-prensa/el-plan-de-estimulo-de-la-onu-para-los-ods-podria-generar-ahorros-de-hasta-48000-millones-de-usd-en-la-deuda 

La Cumbre debería enfatizar que el desarrollo sostenible debe centrarse en acciones a nivel local, en los municipios, estados y regiones. Todos los habitantes del planeta vivimos en una comunidad local. Los gobiernos nacionales no pueden, ni deben, ser los únicos actores. Para alentar las acciones a favor de los ODS hacia lo local, el Tec de Monterrey, junto con la Agencia de Cooperación de Alemania (GIZ), crearon la “Plataforma ODS para la Acción Local”, sin fines de lucro, en que cualquier actor local (gobiernos, empresas, ONGs, universidades) podrán registrar las acciones que están realizando a ese nivel a favor de la única ruta sostenible del desarrollo: la Agenda 2030 y los ODS. Las comunidades, ciudades, municipios y estados pueden aprender unos de otros. Hay miles de ejemplos de políticas locales exitosas que deberían multiplicarse en otros municipios y ciudades del país. La plataforma puede consultarse en: https://www.ods2030accionlocal.mx/

 

POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS ES DIRECTOR DE LA INICIATIVA SOBRE LOS ODS EN EL TEC DE MONTERREY

@MIGUELRCABANAS

MIGUEL.RUIZCABANAS@TEC.MX


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