Apenas el 4 de junio de este año, al conocerse los resultados electorales de la elección del estado de México, el partido político Morena y el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, quisieron presentar ante la opinión pública que la victoria de su partido rumbo a las elecciones de 2024 era un hecho inevitable y un “destino manifiesto”, que solo era cuestión de esperar algunos meses más, para que Morena se alzara con el triunfo en el 2024. AMLO hasta sugirió que todo estaba puesto para llevarse la Presidencia y la mayoría calificada del Congreso de la Unión. Así parecía que iba a suceder. Hasta que llegó el 26 de junio de 2023 y todo cambió.
Ese día, la sociedad civil organizada y los tres partidos políticos más importantes de la oposición: PRD, PAN y PRI, presentaron ante la opinión pública el “método de selección” para designar al Responsable del Frente Amplio por México. Ese día histórico para la vida pública del país, estos tres partidos, con diferentes historias y en algunos aspectos distintas agendas, lograron ponerse de acuerdo contra todo pronóstico en una ruta que sin duda llevará a la oposición a remontar y ganar los retos del 2024.
Este salto cualitativo de los partidos potenciando su unión, tenía un solo imperativo: construir de la mano junto con la sociedad civil organizada este método, pero lo más importante fue dejar en manos la conducción del “proceso” a la sociedad. Los partidos políticos somos minoría en la toma de decisiones del Comité Organizador y son las y los ciudadanos reconocidos quienes asumen las funciones de dirección.
Debe decirse, que este “método” abarca recoger simpatías ciudadanas mediante una plataforma digital, existen múltiples debates en donde las y los interesados expondrán su visión de país (por cierto, en Morena rehúyen los debates, la competencia ahí es por la zalamería al Jefe máximo), además habrá diferentes encuestas y al final habrá una consulta a la ciudadanía en donde podrán participar millones de mexicanos y mexicanas. Mientras en Morena sólo elije una persona, en el Frente Amplio por México lo hacemos millones.
El resultado de la colaboración entre partidos y sociedad civil está hoy a la vista. Las organizaciones ciudadanas que convocaron a la defensa del INE y de la SCJN, han encontrado un espacio al lado de los partidos para poder ofrecer a la sociedad, una alternativa distinta a este autoritarismo mesiánico que encabeza AMLO y Morena y que hoy tiene a México ensangrentando, inseguro, con mayor pobreza y sin crecimiento económico.
Sin lugar a dudas, esta “ingeniería política” que dio como resultado este “método”, a cambiado las coordenadas rumbo al 2024. Hoy el presidente y su partido han dejado de dominar la Agenda pública, todas las encuestas y estudios de opinión dan como resultado de que la oposición puede ganar el 2024, que Morena NO tendrá un día de campo y que su arrogancia de ganar ampliamente la próxima elección ha quedado sepultada.
Por ello, el presidente no ha dejado de atacar todos los días a la oposición, sabe que este movimiento esta creciendo y que son cada día más las y los ciudadanos que buscan una opción real y de cambio a este gobierno y han encontrado en la unión de la sociedad civil y los tres partidos esa alternativa creíble que mueve a la participación política de la sociedad.
Nada está escrito aún, todavía falta tiempo. Pero lo que hoy está claro en el país, es que hay Oposición y que el régimen está aturdido, que sus corcholatas no prenden y los pleitos entre ellas cada vez son más fuertes, mientras la Oposición avanza unida, con un solo objetivo que es recuperar, reconciliar y transformar a México. En junio de este año, se empezó a escribir la nueva narrativa del 2024.
Por Ángel Ávila Romero
Representante del PRD ante el INE.
LSN