Hace unos días, se llevó a cabo el Foro Nacional de Competitividad, un espacio de encuentro entre diferentes perfiles; entre ellos, el equipo asesor en competitividad de todo el país, integrado por personas servidoras públicas con más de 28 años de experiencia y por jóvenes de reciente incorporación al Instituto con un alto compromiso en el servicio público, así como especialistas en modelos de calidad y competitividad, nacionales e internacionales.
En el marco de las actividades para conmemorar las ocho décadas del IMSS, más de 300 personas interactuamos en una reflexión colectiva sobre cómo se ha construido y hemos consolidado el andamiaje de la herramienta que este Instituto desarrolló para mejorar el sistema de gestión denominado Modelo Institucional para la Competitividad (Modelo o MC).
La implementación de este Modelo hecho en casa permite que las unidades de forma sistémica desarrollen estrategias para la mejora continua y la innovación.
En 2023, 21 de 35 Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada (antes Delegaciones), han dado paso firme para incorporarse a esta lógica de trabajo. Es histórico, hoy 880 unidades como guarderías, subdelegaciones, hospitales, centros vacacionales entre otras, utilizan esta herramienta para planear, hacer, verificar y actuar en favor de la derechohabiencia.
En 2018 el país inició un proceso de transformación, lo mismo hicimos en el IMSS y con el Modelo; el MC busca dirigir nuestro quehacer con estrategias en las que predomina un enfoque de prevención de riesgos, integridad y ética para consolidar una nueva visión del servicio público. Es una poderosa herramienta que fortalece nuestra capacidad de actuar con coherencia y apego a los principios éticos y los valores de la Institución: esto es integridad institucional.
Por ello, la competitividad sólo es posible si se ejerce con integridad, el cumplimiento de metas y objetivos siempre debe estar alineado a los más altos estándares de ética pública. Con ello se refuerza la visión de la Unidad de Integridad y Transparencia para consolidarnos como referentes en el diseño de directrices que fortalezcan la integridad institucional y la mejora en la gestión pública.
Para nosotros, este no es sólo un tema burocrático, sino la materialización de la visión de esta administración. La transformación de la competitividad es un proceso que no se detiene, nos enorgullece porque contribuye a fortalecer las bases para mejorar los servicios para todas y todos, y nos ayuda a construir un IMSS más seguro, más social y sobre todo, más íntegro.
POR MTRA. PATRICIA PÉREZ DE LOS RÍOS
TITULAR DE LA UNIDAD DE INTEGRIDAD Y TRANSPARENCIA DEL IMSS
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