Hoy se darán a conocer las propuestas de política pública de la plataforma @mexicolectivo.com que, a lo largo de los últimos seis meses, elaboraron más de doscientos ochenta mexicanas y mexicanos en veintisiete grupos de trabajo.
Son propuestas de ciudadanas y ciudadanos libres, que solamente nos representamos a nosotros mismos y a nadie más, pero unidos por un inquebrantable amor a México. Deseamos un país más justo, incluyente y sostenible. Pensamos en un país mejor para nuestros hijos.
La plataforma incluye docenas de propuestas sobre cómo lograr un México más justo, seguro, incluyente, sostenible, y democrático. Son propuestas de académicos, expertos, líderes sindicales, empresariales y de la sociedad civil. No es una plataforma partidista. Busca ubicarse por encima de los partidos políticos.
Eso sí, espera que éstos consideren las soluciones que propone frente a los inmensos retos que enfrenta el país. Además de luchar por alcanzar los puestos públicos, los partidos están obligados a presentar a la ciudadanía alternativas y soluciones viables a nuestros problemas. En esta plataforma encontrarán sugerencias y soluciones realistas para alimentar sus ofertas políticas.
El resumen de la plataforma está contenido en el documento “Una nueva visión de país”. Esa visión parte de valores esenciales de una sociedad democrática moderna: protección de los derechos humanos de todas las personas, estado de derecho efectivo, libertad de expresión y asociación, elecciones libres y periódicas, e igualdad de género, entre otras. México tiene que afianzar su democracia. Al mismo tiempo, el estado tiene que mejorar la seguridad pública, la impartición de justicia, y desterrar la corrupción y la impunidad.
La plataforma incluye propuestas sobre cómo alentar la prosperidad, un crecimiento económico sostenido, y cómo crear los empleos dignos que demandan millones de jóvenes mexicanas y mexicanos. También contiene propuestas para mejorar la calidad de vida de nuestra población con mejor alimentación, salud, educación, vivienda, igualdad de género, y acceso al agua potable, energías no contaminantes, la construcción de comunidades y ciudades sostenibles, reducción de las desigualdades y el cuidado del medio ambiente.
México es un país diverso, una diversidad que nos enriquece como nación. Tiene que ser una nación más incluyente, donde quepamos todos, con políticas públicas de vanguardia dirigidas a la inclusión de las personas con discapacidad, la niñez, los jóvenes, las personas mayores, los pueblos indígenas y afroamericanos.
Debemos comprometernos con la promoción activa del desarrollo sostenible. Nuestro desarrollo debe basarse en la preservación de los recursos naturales para las próximas generaciones. Nuestra economía tiene que acelerar la transición hacia energías limpias: eólica, solar, geotérmica. El desarrollo no puede ser a costa de la destrucción del medio ambiente. Nuestro país debe cumplir sus compromisos internacionales de reducción de emisiones de gases efecto invernadero.
México no es, desde luego, una isla. Buena parte de su desarrollo depende de sus lazos económicos y sociales con América del Norte y otras regiones. Nuestro país es una potencia geográfica, económica, comercial, demográfica, cultural y turística. Pero también enfrenta enormes retos como la pobreza extrema, el crimen organizado, un sistema educativo con enormes rezagos, y un sistema de salud en franca decadencia.
El mundo actual presenta grandes oportunidades y riesgos para nuestro desarrollo. Estamos presenciando una transición histórica. Hay un reacomodo de fuerzas globales. Se multiplican los conflictos en todas las regiones. La ONU y otras organizaciones internacionales muestran insuficiencias estructurales para mantener la paz y la estabilidad. Se extienden el crimen organizado, el terrorismo y otras amenazas no tradicionales a la paz, el desarrollo y los derechos humanos.
Aumenta la destrucción de la biodiversidad, y los efectos cada vez más graves del cambio climático, como intensas olas de calor, sequías prolongadas e inundaciones.
Pero los cambios geopolíticos globales también representan la posibilidad de atraer a nuestro país inversiones sin precedente, crear empleos decentes para cientos de miles de jóvenes mexicanas y mexicanos, ampliar nuestra influencia en América del Norte y en América Latina y el Caribe, y convertir a México en socio indispensable de las naciones europeas, asiáticas, del pacífico, y africanas. Si aprovechamos los cambios en nuestro favor, tendremos bases más firmes para luchar por la paz, el desarme, la estabilidad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos de todas las personas, en todo el mundo, y combatir mejor al crimen
organizado y otras fuerzas antiestatales.
Para aprovechar esos cambios, requerimos una política exterior de estado que, basada en nuestros principios tradicionales, persiga objetivos definidos de corto y largo plazo. Una política exterior de estado que produzca beneficios concretos y tangibles para nuestra población. Una política exterior que aproveche las oportunidades, prevenga los riesgos innecesarios, y contribuya a las mejores causas de la humanidad. Una política exterior de estado que una al país, y vele por los intereses de nuestros hijos.
POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS ES DIRECTOR DE LA INICIATIVA SOBRE LOS ODS EN EL TEC DE MONTERREY
@MIGUELRCABANAS
MIGUEL.RUIZCABANAS@TEC.MX
LSN