Todos hemos vivido la ola de calor, no importa el estado ni la zona. Y la noticia es que este es el verano más fresco del resto de nuestra vida. La realidad es que es normal que el planeta se vaya calentando, el problema es la rapidez y la intensidad con la que está sucediendo derivado de la crisis climática provocada por la actividad humana. Lo más preocupante de todo es que hemos roto récord de las temperaturas más altas registradas.
Las temperaturas de este año son un evento sin precedentes donde se juntó la tormenta perfecta. El creciente aumento de temperaturas por el cambio climático y el patrón "El Niño", que generalmente sucede cada par de años. Este patrón se caracteriza por modificar las temperaturas en corrientes marinas en el área del Océano Pacífico, este fenómeno lleva años sucediendo y en años recientes combinado con el cambio climático, aumentos de temperatura sin precedentes.
Aumentos tan drásticos de temperatura pueden llevar a incendios forestales, disrupciones del sistema eléctrico, huracanes con mayor potencia, a un aumento de turbulencia en vuelos, sequías en lagos y ríos, hospitalización de personas adultas o niños por golpes de calor o deshidratación.
Suena como un escenario catastrófico y una parte de mi quiere pintarlo así para que todos empecemos a tomarnos un poco más en serio la situación. Pero, creo que si estás leyendo esto y llevas meses leyendo mis columnas, ya tienes en la mente la curiosidad de empezar a cambiar hábitos. Así que les empezaré a dar unos cuantos tips de lo que podemos hacer para disminuir el impacto de las siguientes olas de calor.
Plantemos más árboles, así de sencillo. Se han hecho varios estudios donde se ha analizado la misma zona con las mismas condiciones climáticas, sólo con diferentes proyectos de reforestación y se pueden lograr medir hasta tres grados de diferencia entre ambas zonas. Las olas de calor vinieron para quedarse hasta el 2060, así que es necesario que empecemos a ejecutar medidas efectivas que las hagan más llevaderas.
Existe una gran diferencia de temperatura entre las áreas rurales que tienen mayor densidad de árboles y las zonas urbanas. Estas áreas generan una cosa llamada “isla de calor urbano”, donde según NATGEO, se crea un calor adicional por la falta de vegetación, el escape de los aires acondicionados, el asfalto y materiales de construcción.
Plantemos más árboles, no sólo disminuyen la temperatura del área protegiendo con sombra a quien se para debajo, ayudan a la captación de agua, incentivan a la biodiversidad y lo más importante, son la máquina más perfecta de captación de CO2.
POR ARIADNA FUENTES
@ariadnafuug
MAAZ