Vivimos tiempos de elevadas temperaturas en todo el país. Y no solo es el calor que se siente como nunca sino también el ambiente político se calentó con el anticipado proceso de sucesión presidencial. Concurrentemente, la ola de calor ha disparado los niveles de homicidios a cifras históricas, se quiera o no reconocer oficialmente, entre estos destacan las ejecuciones extrajudiciales de militares a delincuentes en Nuevo Laredo, Tamaulipas. En otros tiempos esos abominables homicidios hubieran tenido consecuencias ominosas.
Para los que no creen en el cambio climático y en el calentamiento global hemos tenido en Mexico una probadita del infierno que vivirá la humanidad si seguimos viviendo irresponsablemente. Está claro que empezar a dejar los combustibles fósiles, principal generador de la elevación de la temperatura, y apostar por energías limpias ya sea solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica; así como acelerar la transición energética y la eliminación de subsidios a las gasolinas es el único camino que Mexico debería de tener. Los compromisos signados por nuestro país en la COP-27 (27ª. Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático) celebrada el año pasado de usar el 35% para el 2024 y el 43% para 2030 energías limpias son muy limitados y solo retrasan lo que ya había firmado Mexico años atrás en la misma Conferencia. Y mientras aquí abrimos refinerías en Europa las están cerrando todas. Y mientras aquí se fortalece a PEMEX y a CFE, en el mundo se privilegian a las empresas estatales o privadas que generan energías limpias. Por lo pronto, Mexico por unos días ha sido el país con más altas temperaturas a nivel mundial.
Que el calor tiene relación directa con la violencia es un hecho ya comprobado, pero en nuestro país ya es una tendencia desde hace tiempo. Según datos oficiales los homicidios se incrementaron en 366 homicidios más en el primer cuatrimestre del año comparado con el año pasado. Un promedio de 70 diarios para llegar tan solo en este año a 8,732. En todo lo que va del sexenio la escalofriante cifra es de 156,136 homicidios revelan que la estrategia, que es la misma de sexenios atrás, de militarizar la seguridad pública no da resultados. Todavía no hay datos de este mes, pero está claro que la ola de calor también ha generado el incremento de la violencia y por lo tanto de la cifra de homicidios.
Un botón de muestra se da otra vez en Morelos en el panteón de “La Asunción” en Santa María, Cuernavaca un nuevo ataque deja como saldo dos muertos y varios heridos. La realidad diaria del estado con el desgobierno de Cuauhtémoc Blanco. También la situación política se calienta con la petición de juicio político en contra del oportunista y cínico Gobernador. Ya en manos del Congreso y esperando que por fin el Fiscal del Estado, Uriel Carmona, se atreva a procurar justicia y cumplir su deber constitucional de proceder en contra del principal generador de violencia en el estado de Morelos, el cretino y corrupto Cuauhtémoc Blanco.
Desde luego que el tema que más elevo la temperatura política es el de la sucesión presidencial. Marcelo decidió ya no jugar ajedrez con Claudia y con Adan, elevo su apuesta y se sentó a jugar en la mesa del Presidente. Su renuncia provoco el cambio de reglas y acelero “los tiempos del señor”, con el objetivo de que Marcelo no se salga y de el brinco a otro partido, el Consejo Nacional de Morena aceptó casi todas sus propuestas con la excepción de los debates. El Presidente Lopez Obrador doblo la apuesta y “acepto el relevo de los encargos”, acepto también volver a rehacer el juego, solo que seguirá siendo el quien marque la pauta, de eso no debe haber duda. Un verano caliente se aproxima y la favorita del Presidente deberá demostrar de que está hecha ante el juego sucio que ya empezó en su contra por ser la candidata natural para suceder al líder del movimiento.
Para los que somos cristianos lectores de la Biblia, el calor tiene un doble significado en los textos, uno positivo de esperanza, entusiasmo y fervor; y otro negativo, de consecuencias por la maldad de los hombres. Con respecto a este último, la sequía y el calor están asociados a la maldición en la que se cae por la desobediencia, por la idolatría y por la maldad humana. Por otro lado, en el viejo pacto, el castigo para los criminales sentenciados era dejarlos al calor del sol, “el sol de justicia” se le llamaba. Pero en la parte positiva Dios a través del profeta Isaias promete: “no los herirá el calor y los conduciré a manantiales de agua.” O a Dios como ayudador: “cuando el sol hería la cabeza de Jonas, Dios dispuso un viento solano”. O en Apocalipsis al prometer el cielo nuevo y la nueva tierra diciendo: “no tendrán hambre, ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno”. Pero en la parte positiva lo más importante en el Nuevo Pacto, promete: “Nacerá el sol de justicia y en sus alas traerá salvación”. Y si antes en el viejo pacto pocos sobrevivían al castigo del sol de justicia, ahora el “sol de justicia” es Jesucristo. Ya no hay condenación sino a través de El hay esperanza y justicia.
Si se quiere tender una cortina de humo para no ver la realidad nacional, otra vez, se logró. Lo que no van a lograr es quitar las altas temperaturas a las que estamos sometidos y que trae literalmente a muchos de mal humor, incluyendo a los políticos. Pero mientras los mexicanos nos derretimos, la oposición se congela. No están a la altura de los tiempos. Al parecer solo hay un opositor, Dante Delgado, aunque en este mar de confusión no se le reconozca. Y mientras se modifican las reglas para neutralizar lo que podría ser una amenaza para el eventual triunfo de Morena en el 2024, es hora de mantener la cabeza fría porque el calor abate y agota. Pero sobre todo es momento que llegue el “sol de justicia” en el sentido de castigo a todos los delincuentes incluyendo a los políticos; y a las víctimas de gobernantes y de criminales les sople un “sol de justicia” que traiga ánimo y caliente sus corazones y sus causas.
POR HUGO ERIC FLORES
PRESIDENTE DEL PES
@HUGOERICFLORES
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