¿Puede ser electo un candidato sujeto a procesos legales que pueden resultar en condenas de cárcel?
Las presuntas acusaciones contra el expresidente estadounidense Donald Trump, actual favorito para obtener la candidatura presidencial republicana para 2024, colocan al sistema político de ese país ante una situación desconocida.
Se espera que Trump se rinda el martes ante la Fiscalía de Distrito de Manhattan, para ser acusado formalmente de delitos vinculados con pagos ilegales a la actriz pornográfica Stormy Daniels, para comprar su silencio respecto a una relación que sostuvieron en 2006-7.
El posible espectáculo de Trump, que se dice un perseguido político, en el momento de ser sometido a la toma de fotografías y la impresión de huellas digitales es esperado con ansiedad y hasta con cierto temor.
Después de todo, el exmandatario ha hecho llamados por protestas públicas y el antecedente más inmediato es el motín del 6 de enero de 2021, cuando una multitud de sus seguidores asaltó el Capitolio de Washington para tratar de impedir la certificación congresional de la elección de Joe Biden.
Esta vez, la policía de Nueva York está en alerta y ha decidido acordonar calles.
Pero nada está escrito aún.
El pago de 130 mil dólares habría sido hecho durante la campaña presidencial de 2016, a través de Michael Cohen, entonces abogado de Trump, y al parecer fondos provenientes de las donaciones electorales del público.
El caso como tal incluiría alrededor de 30 acusaciones, pero salvo la que se espera en relación con el pago a Daniels, las demás eran desconocidas hasta ahora.
Y aunque se especula con que Tump puede salir indemne de esta situación, enfrenta dos más, consideradas mucho más serias: una en el estado de Georgia, donde un Gran Jurado investigó durante más de un año los intentos del entonces presidente Trump por convencer a autoridades locales de "conseguir" a posteriori los poco más de 11 mil votos por los que perdió el estado.
La otra se refiere al manejo de documentos clasificados encontrados el año pasado en su casa de Mar-A-Lago y está a cargo del Departamento de Justicia.
La reputación de Trump como un personaje litigioso no es gratuita. En sus casi 40 años como empresario de bienes raíces en Manhattan acumuló algo así como cuatro mil juicios y aprendió un sinfín de trucos legales y manejo de medios. Es parte de su imagen y su leyenda.
Pero esta vez, los escenarios son mucho mayores y las consecuencias trascienden con mucho la vanidad de Trump.
Algunos creen que Trump va a tratar de aprovechar las acusaciones como propaganda, para realzar su imagen y consolidar el apoyo de sus seguidores.
Pero también se cree que las acusaciones harán recordar los defectos de Trump y su complicada y egocéntrica relación con la legalidad y el mundo. Una mayoría de los estadounidenses rechaza a Trump y sus propuestas, pero una minoría militante parece apoyarlo.
En resumen, una prueba para los Estados Unidos y su sistema.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
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