CAUSA COMÚN POR MÉXICO

No más denostación

Personajes distinguidos de la 4T, comparten serias responsabilidades administrativas, sin aclarar

OPINIÓN

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Fernando Alberto García Cuevas / Causa Común por México / Opinión Heraldo de México
Fernando Alberto García Cuevas / Causa Común por México / Opinión Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando Morena acusa con índice flamígero a sus opositores de corrupción, y denuncian con estridencia el largo periodo del PRI en el gobierno del Estado de México, en su narrativa electoral, no incluyen, desde luego, que ellos mismos, de arriba hasta la raíz de su estructura, con diferentes nombres, también son causa y origen, de lo mismo que ahora culpan.

Por ejemplo, los hombres y mujeres del partido en el gobierno, gobiernan la Ciudad de México desde hace más de 35 años. Desde Cárdenas hasta Sheinbaum. Múltiples escándalos de corrupción y muerte han estado presentes en su largo caminar por la administración de la ciudad. Hay resultados positivos, igual que negativos.

Personajes distinguidos de la 4T, comparten serias responsabilidades administrativas, sin aclarar. Sin embargo, aplicando el mismo sello de la casa, desde siempre, aun cuando la información de estos agravios se ha hecho pública a través de múltiples investigaciones y denuncias, las autoridades responsables de sancionar y hacer justicia, se mantienen en la sombra, lejos de la opinión pública, ocupados en encubrir.

Los documentos probatorios de estos hechos, están ocultos, así mismo esconden a los responsables, juegan con el tiempo y el olvido, para sepultar todo, bajo una loza de impunidad. 

El hedor de estos hechos y muchos otros más, son el combustible que anima la constante denostación e injuria contra los opositores, que dañan la confianza ciudadana en la política. Al igual que en las redes sociales, un relato con medias verdades, perverso e insidioso, provenga de donde sea, pero que impacta la opinión pública, tristemente, son los que más atención y retweet generan, contaminando severamente el ejercicio de la política.

Puedo afirmar con absoluta certeza, es decir, —de ciudadano a ciudadano—, que la sociedad en términos generales ya está «hasta la madre» de este tipo de política. Por esta razón, los ciudadanos desprecian la política, a los políticos, partidos políticos y gobernantes de cualquier color e ideología. Escapan hacia la anti política y la abstención, actitud visceral, que también genera trastornos lamentables para la sociedad, origen y destino de la política, como son el atraso, el surgimiento de gobiernos populistas en el mundo, que utilizan como credo la mentira y la polarización, alientan la dependencia perpetua de los pobres y producen mediocridad. —«ya no más triunfos fincados en los fracasos de los otros con elocuente denostación»

La ciudadanía quiere certezas, respeto a su dignidad, claridad de rumbo. Quieren saber de qué manera podemos juntos, sociedad y gobierno, asegurar un futuro seguro, sano y próspero para sus hijos. La sociedad exige y necesita, unidad nacional, fraternidad, acompañamiento solidario de sus autoridades, fomento efectivo de la colaboración comunitaria, rescatar el orgullo nacional, pero no solo eso, quiere saber con precisión, que necesitan hacer para proteger el planeta, quiere saber cómo empoderar a sus hijos para transitar con éxito en la revolución tecnológica que estamos viviendo. Quiere saber que se está haciendo en el gobierno, para garantizar seguridad en las calles, el respeto definitivo a las mujeres, el cese de la violencia y la extorsión.

La sociedad quiere, educación pública que enseñe a las nuevas generaciones a sobrevivir con inteligencia y dignidad ante las adversidades de todo tipo. Quiere que sus hijos se preparen integralmente en nuestras escuelas públicas, para tener éxito en la competencia global, en la comunidad a la que pertenecen, y en la vida misma. Quieren saber cuánto se invierte en educación y en como apoyar a los ciudadanos para ser mejores padres de familia, como educar hijos sanos, responsables, formar lideres integrales de sus propias vidas.

Los ciudadanos quieren que sus hijos sean, seres humanos dignos, solidarios y comprometidos con nuestra humanidad, dispuestos a servir plenamente y contribuir, al desarrollo integral de nuestra nación. Basta de encono y denostación de cualquier parte. 

México merece lo mejor.

 

POR FERNANDO ALBERTO GARCÍA CUEVAS

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