Estamos pasando días muy complicados en el país, hay banderas rojas de alerta en la economía, en la salud, en la seguridad, pero la alerta que más suena es la de la democracia, si Morena logra aniquilarla, los mexicanos perderemos todos nuestros derechos.
En estos días se dará la batalla más difícil, una que le pusimos pausa antes de concluir el año, y es la que tienen como prioridad el partido de la mayoría y sus satélites, el Plan B de su tóxica Reforma Electoral.
Y para ser sinceros, el plan de descuartizar al Instituto Nacional Electoral (INE) y a los árbitros electorales que pasaron con tanta premura y sin equivocaciones para que fuera aprobado al momento, tiene un autor intelectual que sabía perfectamente lo que hacía, conocía cabalmente el funcionamiento del INE, porque en tantos años de campaña fue el más beneficiado por el organismo que hoy quiere desaparecer y que sabe cómo destruirlo, y con ello a la democracia.
Quizá mis palabras se lean perversas, pero así es, fue una acción muy bien planeada, por eso, al crear esa reforma, de principio a fin inconstitucional, sabía lo que hacía y quiere, a como dé lugar eliminar de un plumazo los árbitros y lo que más le estorba, la democracia.
Porque al puro estilo de Luis XIV, el Presidente, desde sus adentros y entre líneas, dice que “el Estado es él”, por eso la sumisión de sus funcionarios públicos en todos los niveles, que no tienen el valor de defender las instituciones y cuestionar lo que él dice; por eso la obediencia de sus gobernadores y legisladores, porque sueña con tener todo el control del Estado y su ambición es cada día mayor.
Pero sabe que no lo ha hecho también, por eso quiere torcer la ley, para trascender a través de su corcholata, pero el saldo no está a favor de ellos, no puede ganar a la buena, si no, no estaría desmantelando al órgano electoral; porque a casi cinco años de que entró al poder, sale reprobado y así como ganó con el voto de castigo, hoy le teme a eso.
Por ello, su Plan B quiere limitar la expedición y renovación de las credenciales de elector, quieren quitar un servicio público gratuito que brinda el instituto electoral para tener todo el control; quiere que haya una sola oficina que sea manejada por alguien de su gobierno, y quiere a una persona para organizar las elecciones en una sola zona, y eso sabemos que es imposible.
Morena quiere destruir a la ciudadanía, porque busca desaparecer la estructura territorial del INE, imponer el recorte presupuestal a su estructura operativa y el recorte de partidos que no son aliados, pero sí quiere la vida eterna para sus satélites.
Tan solo este año, Morena será el partido con más beneficios por el presupuesto, ya que, con recursos federales y locales, tendrá más de tres mil 500 millones de pesos.
Pero el partido de oposición le dice:
¡El voto de los mexicanos no se toca!, no permitiremos un caos democrático, la defensa de la democracia sigue en marcha, y vendrán una y 10 mil acciones de inconstitucionalidad para evitar que se nos robe un derecho que tenemos todos en este país, ser libres. Hoy es el momento de seguir defendiendo la democracia y sobre todo el derecho al voto libre de todos los ciudadanos y tener unas elecciones auténticas.
POR JULEN REMENTERÍA
SENADOR DEL PAN
@JULENREMENTERIA
LSN