MEXICANOS PRIMERO

Una crisis que no termina

La pandemia agravó la añeja desigualdad educativa, y se abrieron más las brechas que entierran el futuro de alumnos

OPINIÓN

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Luz Romano/ Mexicanos Primero/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Desde que inició la pandemia, niñas, niños, jóvenes, sus familias y sus docentes han enfrentado una grave crisis en las escuelas. Primero por el encierro, la falta de clases y conexión, y ahora por las consecuencias que no han sido atendidas por la autoridad educativa, y que se reflejan en pérdida de aprendizajes esenciales, abandono escolar y temas socioemocionales.

La pandemia agravó la añeja desigualdad educativa en México, y con ella se abrieron aún más las brechas que entierran el futuro de niñas y niños que no cuentan con las condiciones idóneas para aprender; niñas y niños que enfrentaron la desconexión educativa y el abandono de un sistema.

La crisis del sistema educativo está lejos de terminar, porque el Estado no construye programas de recuperación ni atención que permitan a estudiantes y docentes ejercer su derecho a aprender. Podemos decir que este ciclo escolar es el primero postpandemia en el que casi la totalidad de alumnos regresaron a las aulas, pero lo hicieron sin un plan de recuperación de aprendizaje. Hablando de cifras, datos de PISA y PLANEA, indican que casi la mitad de estudiantes en México se encuentra en el nivel más bajo en ciencias y lectura, y más de la mitad no pueden hacer una operación matemática que sea acorde a su edad.

En el estudio Equidad y Regreso, realizado por Mexicanos Primero, con estudiantes de 10 a 15 años, resultó que más de la mitad no comprendió un texto de cuarto de primaria y ni uno de cada 10 pudo resolver una operación con fracciones. No aprender lleva a las y los estudiantes, entre otras razones, a abandonar sus estudios.

De acuerdo con datos oficiales, 1.3 millones de alumnos que ingresaron en 2019 a diferentes niveles de educación básica, no regresaron a la escuela en 2020. El gobierno responde a esta crisis con acciones que empeoran la situación; un ejemplo es que en vez de apoyar la formación de docentes por ser quienes impulsan y acompañan el aprendizaje, el presupuesto aprobado en la Cámara de Diputados es de 85 pesos anuales para la formación de cada maestro.

Y en el caso de programas de apoyo al aprendizaje, seguimos en la lucha por recuperar las escuelas que ofrecían jornada ampliada y servicios de alimentación en 27 mil escuelas y beneficiaban a 3.6 millones de estudiantes. La autoridad no resuelve y mientras más avanza el tiempo, menos posibilidades tienen las niñas, los niños, los adolescentes y jóvenes de ejercer su derecho a aprender. De cada 10 niñas y niños que entran a la primaria, 4 llegan a la universidad.

Exijamos, por nuestras hijas e hijos, que el sistema trabaje por la inclusión, por la igualdad en las escuelas y porque cada estudiante tenga las mismas oportunidades para lograr los aprendizajes.

Exijamos a la SEP estrategias para evitar que las y los estudiantes abandonen la escuela y para que regresen quienes ya se fueron, programas de aprendizaje con maestros formados, sin dejar de lado la atención socioemocional que también está en crisis; sólo así haremos algo por las niñas y los niños que deberían ser prioridad en este país.

POR LUZ ROMANO

DIRECTORA DE COMUNICACIÓN EN MEXICANOS PRIMERO

@LROMANOE

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