En 2024 se llevarán a cabo ocho elecciones para gubernaturas en Chiapas; Guanajuato; Jalisco; Morelos; Puebla; Tabasco; Veracruz y Yucatán, además de la Jefatura de Gobierno de la CDMX. Se renovará la totalidad del Congreso de la Unión, los 500 diputadas/os y los 128 senadoras/es. También se elegirán a las y los representantes en 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos y las 16 alcaldías de la CDMX.
Sin embargo, parece como si ya hubiera empezado la campaña presidencial de 2024. Si bien todavía no sabemos quiénes serán las candidatas o candidatos oficiales, ya han levantado la mano varios personajes, incluso algunas/os de ellos han iniciado recorridos por toda la República, y conforme pasan las semanas vamos confirmando y conociendo nuevos rostros con aspiraciones presidenciales.
Pero está el caso de los funcionarios públicos quienes al promocionarse mientras reciben un sueldo que proviene de recursos públicos, tienen una ventaja económica sobre los demás. Asimismo, el cargo les ayuda para aparecer en los medios de comunicación que en comparación con los ciudadanos que aspiran a un cargo de elección popular, no cuentan con ese acceso y promoción gratuita. Lo anterior genera inequidad en la contienda y falta de neutralidad por parte de los funcionarios públicos.
En ese sentido, a pesar de lo que establece la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, lo que vemos a diario es que los aspirantes sí están llevando a cabo actos de promoción. Aunque no hay un llamamiento al voto, en mi opinión sí hay una ventaja indebida de cara al proceso electoral.
De acuerdo con la misma ley, en un acto anticipado de campaña, se deben colmar tres requisitos: 1) Elemento personal: que los realicen los partidos políticos, así como sus militantes, aspirantes, precandidatos o candidatos; 2) Temporal: que acontezcan antes, durante o después del procedimiento interno de selección de candidatos y previamente al registro constitucional de candidatos; 3) Subjetivo: que tengan el propósito fundamental de presentar la plataforma de un partido político o coalición o promover a un candidato para obtener el voto de la ciudadanía en la jornada electoral.
Aquí los candidatos que han levantado la mano y que hoy son trabajadores del estado: Morena: Claudia Sheinbaum (Jefa de Gobierno de la Ciudad de México), Marcelo Ebrard (Secretario de Relaciones Exteriores), Adán Augusto López (Secretario de Gobernación) y Ricardo Monreal (Senador). PAN: Lily Téllez (Senadora), Santiago Creel (Diputado federal), Mauricio Vila (Gobernador de Yucatán), Mauricio Kuri (Gobernador de Guanajuato). PRI: Ildefonso Guajardo (Diputado federal), Claudia Ruíz Massieu (Senadora) y Beatriz Paredes (Senadora). PRD, Miguel Mancera (Senador); Movimiento Ciudadano: Enrique Alfaro (Gobernador de Jalisco), Samuel García (Gobernador de Nuevo León) y Luis Donaldo Colosio (Presidente Municipal de Monterrey).
Estimado lector, ¿le parece justo que los funcionarios públicos hagan proselitismo desde ahora? ¿Deberían renunciar?
*Por el PRI van Enrique De la Madrid y Alejandro Murat pero no son funcionarios públicos.
POR JORGINA GAXIOLA
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