Ha llegado el momento de debatir sobre el proyecto del Plan General de Desarrollo y del Programa General de Ordenamiento Territorial.
El Plan General de Desarrollo es el instrumento que definirá las políticas de largo plazo en las materias de relevancia estratégica para la Ciudad y tiene por objeto la cohesión social, el desarrollo sustentable, el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes y el equilibrio territorial, así como la transformación económica.
El Programa General de Ordenamiento Territorial es el instrumento con el cual se regulará la transformación de la ciudad y fortalecerá la función social de la misma para su desarrollo sustentable. En pocas palabras, en todo lo relativo al uso de suelo y al Desarrollo Urbano.
Según lo dispone el artículo 15 transitorio de la Constitución Política de la Ciudad de México, ambos instrumentos debían entrar en vigor en el 2020. Sin embargo, las fechas se aplazaron por parte del Gobierno de la CDMX, pues en 2019 debió de entrar en vigor la legislación en materia de planeación e instalarse en julio el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, pero tampoco sucedió; pero hasta noviembre se instituyó con poca autonomía.
Posteriormente en el 2020, el Plan General de Desarrollo debió entrar en vigor, lo que no ocurrió y un año más tarde lo mismo tenía que suceder con el Programa General de Ordenamiento Territorial, pero el desenlace fue el mismo; en 2021 la Secretaría de Gobierno entregó al Congreso un documento que pretendía ser el Plan General de Desarrollo, sin someterlo a consulta y sin previa elaboración por el Instituto de Planeación y Prospectiva de la Ciudad de México.
El 8 de junio del presente año, ambos instrumentos de planeación fueron enviados al Congreso de la Ciudad de México por el Presidente suplente de la Junta de Gobierno del Instituto de Planeación (Martí Batres). Un mes después, el entonces Presidente de la Mesa Directiva del Congreso determinó que ambos proyectos se turnaran a las Comisiones Unidas de Desarrollo e Infraestructura Urbana y a la de Planeación del Desarrollo, siendo que conforme al artículo 192 del Reglamento del Congreso de la Ciudad de México, la competencia de las comisiones es la que se deriva de acuerdo a su denominación.
El presidente de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana, Víctor Hugo Lobo, quien ahora acompaña al oficialismo, circuló un proyecto de dictamen construido de la mano del Gobierno capitalino, el cual ha manifestado en tres ocasiones (fallidas) la intención de imponer este perverso plan. Pero ahora la imposición se ha vuelto terquedad, todo por el afán de dejar un cheque en blanco para sus fanáticos y construir a diestra y siniestra a costa de la capital.
Por otro lado, en la Comisión de Planeación del desarrollo, hemos construido un proyecto alterno de dictamen de la mano de la Ciudadanía, de los expertos y de algunos pueblos y barrios que se manifestaron al respecto.
Lo cierto es que la próxima semana debemos discutir, al menos en la teoría, un par de proyectos que nacieron muertos. No sólo por la cantidad de violaciones e irregularidades que se harán notar en los tribunales, sino por la nula anuencia que existe por parte de la población.
Ojalá que no pretendan, con una “bajeza legislativa”, aprobar los proyectos vía afirmativa ficta sin darle la cara a los votantes, quienes muy pronto ejercerán sus derechos electorales.
Esperamos que el oficialismo nos permita debatir, en canales abiertos para que la ciudadanía se entere, los motivos y razonamientos tanto jurídicos como políticos por los cuales consideramos desechar ambos proyectos.
No estamos en contra de ambos proyectos. Definitivamente se requiere tanto un plan como un programa, pero que cuenten con la aprobación de la ciudadanía, obtenidos de una consulta conforme a la Ley, respetando nuestra constitución local y nuestras leyes, y que nos establezca cómo va a seguir creciendo esta ciudad (o no), sin dejar a otras personas sin agua, sin bosques o sin certidumbre jurídica, es decir, sin derecho a la Ciudad.
POR EL DIPUTADO LOCAL RICARDO RUBIO TORRES
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE PLANEACIÓN DEL DESARROLLO
DEL CONGRESO DE LA CIUDAD DE MÉXICO.
PAL