Portazo

Gran botica; paquidermo albino

Si todo ocurre como dice la propaganda de Palacio Nacional, hoy estará el servicio

Gran botica; paquidermo albino
Rafael Cardona / Portazo / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Si todo ocurre como dice la propaganda de Palacio Nacional, hoy estará el servicio para todos los compatriotas la farmacia más grande del mundo mundial. Si las cosas suceden como la lógica señala, se ha inaugurado el más blanco y costoso de los elefantes del planeta.

La enorme bodega nos costó a los mexicanos la bagatela de 219 mil millones de pesos. Con ese dinero se habría reconstruido tres veces Acapulco, donde el supremo poder piensa dispensar sólo 60 mil millones.

La nave de depósito, almacenamiento y distribución, dijo el señor Presidente, permitirá corregir el desabasto crónico de estos años esplendorosos de la IV-T (eso no dijo él, lo digo yo), en cuyo lapso se dejaron de surtir –solamente en el IMSS-etcétera– casi 50 millones de recetas.

Ahora se nos dice, todo medicamento creado por la inteligencia humana estará disponible en Huehuetoca, para rápidamente (si la rapidez fueran 24 imaginarias horas), colocarlo a Tijuana o Chetumal, por citar puntos distantes de la vasta geografía nacional.

Para consultas, lectura de recetas e información sobre medicamentos, ha sido puesto a disposición general un número telefónico –55-9500-0911– obviamente sin respuesta. “Lo sentimos, el número que usted marcó, no existe”, decía una voz artificial ayer a las 12:00 horas. Quizá hoy ya exista.

“La farmacia son (sic) como 5 mil 500 metros cuadrados techados, es muy grande, porque el resto es para almacenar todos los medicamentos. Pero la farmacia es grande, grande y va a tener todos los medicamentos que se distribuyen en el sector salud”, dijo con un humilde orgullo el señor Presidente.

Y dijo más. Es como siete Zócalos techados. ¡Qué padre!

La distribución le ha sido asignada a la empresa Birmex la cual es –por decirlo con exactitud–,  un cascarón. En la más reciente visita, Birmex (cerca del AIFA), tenía un corral de pencos donados por el Ejército para inocular sueros antialacrán y una zona de oficinas destartaladas.

En esos días, Pedro Zenteno, actual director del ISSSTE y entonces de esa empresa, me dijo con la caballada de fondo:

“–Vamos a producir 30 mil millones de vacunas”. Eran los tiempos cuando María Elena Alvarez-Buylla –a siempre demorada–, prometía para un inexistente diciembre, la vacuna Patria contra el Covid. No produjo ni una.

La señora sigue en su puesto, y Zenteno sigue ascendiendo en su carrera partidaria morenista ahora desde el ISSSTE. A lo mejor ahora en la gran apoteca si hay Patria.

Pero mientras eso sucede o no, hagamos votos por la fortuna del bodegón. Y deseemos felicidad y dicha al señor Presidente y a sus funcionarios. Se merecen un buen 2024. También los lectores.

POR RAFAEL CARDONA

COLABORADOR

@CARDONARAFAEL

MAAZ

 

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