La elección presidencial de 1976 es uno de los hitos de la historia mexicana que marcó el inicio del desarrollo constitucional para democratizar al país, en cuanto a la contienda electoral se refiere. Como era la costumbre en aquellas épocas, el famoso dedazo presidencial determinaba quien asumiría la candidatura del partido en el poder. De esa manera, aunque se barajaban varios nombres (los famosos tapados), el entonces presidente Echeverría determinó que su amigo José López Portillo sería el candidato por la coalición Alianza por la Democracia, formada por el PRI y los extintos partidos PPS y el PARM.
Por cuestiones del diseño legal y estatutario, el resto de los partidos no postularon candidaturas y, en consecuencia, López Portillo fue el único candidato que apareció en la boleta. Dicho por él mismo, bastaba que su mamá votara por él para que ganara la elección. En democracia, nada más absurdo que una carrera sin competidores.
Ese hecho, que hoy nos parece lejano no solo en cuanto al tiempo en el que sucedió sino porque en nuestro país las elecciones competidas son una realidad, generó un problema de legitimidad que detonó la importante reforma electoral impulsada por Jesús Reyes Heroles, entonces Secretario de Gobernación, que seguida de algunas otras no menos importantes condujeron hacia un sistema electoral sólido, que permite elecciones libres, auténticas y competidas.
Como parte del proceso democratizador, con el tiempo surgió la exigencia de que la selección de las candidaturas al interior de los partidos políticos se rigiese también por los principios democráticos, incluso que pudieran ser una especie de primarias internas. Por ello, la reforma electoral de 2007-2008 elevó a rango constitucional la existencia de las precampañas e incluso se previó el otorgamiento de tiempos de radio y televisión a los partidos políticos para que las precandidaturas puedan dirigir propaganda a la militancia.
Ante ello, la pregunta es ¿qué pasa cuando no hay contienda para la selección interna de candidaturas, porque hay candidaturas únicas o dedazo? En principio uno pensaría que resulta innecesaria la realización de actos de precampaña. Sin embargo, tanto la Suprema Corte como el Tribunal Electoral han considerado que la precampaña electoral no se concibe como una actividad aislada ni autónoma a los procesos electorales, que tiene incidencia en el proceso mismo y, en razón de la protección de los derechos fundamentales de libertad de expresión, reunión y asociación, es posible que las precandidaturas únicas realicen actos de precampaña, siempre que no impliquen actos anticipados de campaña.
Pues bien, tales criterios garantistas han sido utilizados por diversos actores políticos para abusar de ese derecho, de manera que hoy parece haber una regresión hacia los años setenta, porque, por decisión presidencial, la contienda hacia el 2024 se adelantó varios meses, a través de una inédita contienda interna para elegir representantes del Frente Amplio por México y de los comités de defensa de la autollamada cuarta transformación, que inmediatamente se convirtieron en las precandidaturas únicas de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, respectivamente, a las que ahora se suma Samuel García por MC.
Por ello, desde el pasado 20 de noviembre, arrancaron los procesos internos sin competidores, en donde las fuerzas políticas utilizarán los tiempos de radio y televisión que la Constitución les otorga, convirtiendo a la precampaña en un ejercicio supuestamente democrático sin sentido alguno, que solo pone en riesgo la equidad en la contienda ante la posible o inminente anticipación de la campaña. ¿No queríamos que las campañas electorales durarán y costarán menos?
La conclusión me parece evidente, tenemos claras señales de que el marco jurídico electoral requiere una revisión, está rebasado por la realidad. El problema es que quienes deben reformarlo no tienen incentivos para modificar las reglas que les permiten la simulación. Tocará nuevamente a las autoridades administrativa y judiciales provocarlo a golpe de jurisprudencia.
POR GABRIEL MENDOZA ELVIRA
ABOGADO CONSULTOR
@GMENDOZAELVIRA
EEZ