DESDE AFUERA

EU y AMLO: Visiones contradictorias

A principios de 2018, el entonces presidente del Subcomité de Asuntos Interamericanos del Senado estadounidense

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A principios de 2018, el entonces presidente del Subcomité de Asuntos Interamericanos del Senado estadounidense, el republicano Marco Rubio, afirmaba que su país no tendría problemas en trabajar con un gobernante de izquierda en México.

"El interés mutuo de Estados Unidos y México es tan fuerte, tan significativo, que es difícil imaginar que incluso alguien de la izquierda dura lo ignore, si verdaderamente quiere ser exitoso. No se puede ser Presidente de México si no se reconoce esa realidad". 

En ese momento, la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de julio de 2018 todavía no era un hecho, pero los señalamientos de Rubio reflejaban –y todavía– una escuela de pensamiento.

La visión normal de la relación es una dominada por los intereses estadounidenses, plagada de baches, donde diferendos comerciales y disparidades de opinión político-diplomáticas ensombrecen una creciente integración económica y social y un intercambio comercial que rebasa los 600 mil millones de dólares anuales.

En mayor o menor escala, los gobiernos de ambos países se esfuerzan por presentar un rostro amable, aunque a veces la retórica del presidente López Obrador pueda sonar disonante y el lenguaje usado por los republicanos como un preludio de declaración de guerra.

El hecho en todo caso es que, según consideraciones actuales, "México ha aprendido, o aprendió durante la administración (del presidente Donald) Trump, que puede ejercer una enorme influencia sobre Estados Unidos y sobre cuestiones de interés en la muy multifacética relación bilateral entre ambos países al cerrar y abrir el grifo de la migración".

Para la especialista Vanda Felbab Brown, de la Institución Brookings, la cuestión migratoria es tan importante en la política doméstica estadounidense que el gobierno Trump "constantemente cedió en cualquier otro interés en orden de que México controle los flujos (de migrantes) y el régimen (del presidente Joe) Biden se encuentra en mucho en la misma camisa de fuerza".

De acuerdo con esa tesis, sin embargo, AMLO logró así que el gobierno estadounidense se mantuviera al margen de varios temas, en detrimento de intereses propios y de la democracia en México.

Para la académica, "durante el gobierno de López Obrador, nuestro país ha sido un socio inadecuado para enfrentar grupos criminales en México y los flujos de fentanilo a EU".

Pero el expresidente Trump tiene una opinión diferente. "Es amigo mío. Es un hombre tremendo. Ha sido muy leal conmigo. Le he sido muy leal. Simplemente nos llevamos bien. Es un poco diferente, un poco más izquierdista que yo, tal vez, pero es un gran caballero y un hombre maravilloso".

De hecho, Trump afirmó que si bien es cierto que México no pagó por la construcción de un muro en la frontera común, como prometió durante su campaña electoral, la contribución fue en especie: "nos dieron soldados gratis" porque no había forma legal de que pusieran dinero, afirmó.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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