COLUMNA INVITADA

Samuel García

Lo que no se puede negar es que es un perfil hecho para las campañas. Arrancando de abajo llegó a la diputación local, al Senado y a la gubernatura de NL

OPINIÓN

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Patricio Morelos / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México
Patricio Morelos / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

Es un error pensar que la elección presidencial del próximo año será entre dos personas.

Sí, es un error pensar que la batalla será únicamente entre Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvez Ruiz.
¿Por qué? Porque hay una tercera opción, que puede cambiar las tendencias y es la de Samuel García Sepúlveda.
El todavía gobernador de Nuevo León se registró este fin de semana, ante toda la maquinaria del partido, como aspirante de Movimiento Ciudadano a la Presidencia.

Su registro generó diversas opiniones: por un lado, hay quienes lo critican pensando que su campaña será testimonial, dividiendo el voto opositor, mientras que por el otro lado, a quienes piensan que Samuel tiene la capacidad de emocionar y obtener el voto anti-Morena.

Lo que no se puede negar es que Samuel García es un perfil hecho para las campañas electorales. Arrancando de abajo logró llegar a la diputación local, al Senado de la República y a la gubernatura de Nuevo León.

Los motivos:
1) Convencer e involucrar a los votantes más jóvenes,
2) Construir una comunicación disruptiva y contrastante entre “lo viejo” y “lo nuevo”,
3) Dominar las plataformas de redes sociales, y
4) Hacer equipo con su esposa Mariana Rodríguez, una de las influencers más populares del país.


Pero, ¿por qué Samuel García dejaría la gubernatura de Nuevo León para ir a buscar la Presidencia de México en un contexto tan adverso?

Teniendo claro la fortaleza nacional de Morena y los riesgos que implica dejar el gobierno de Nuevo León hoy que tiene una aprobación cercana a 70 por ciento, de acuerdo con los últimos datos de Poligrama.
La apuesta es clara: convertirse en el nuevo líder nacional de la oposición, ganar la mayor cantidad de espacios —sobre todo el congreso local— en Nuevo León y ampliar la presencia de Movimiento Ciudadano en el país.
El voto de Morena está firme, es un voto partido que recae en la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus estructuras de los estados.

Pero el voto opositor es volátil y Movimiento Ciudadano buscará a ese ciudadano que no simpatiza con la Cuarta Transformación, pero que tampoco está convencido de votar por el PRI, el PAN y el PRD.
La campaña de Xóchitl Gálvez no puede, ni debe, subestimar a Samuel García y Movimiento Ciudadano.
El ciudadano opositor está expectante de una persona que pueda poner en palabras sus problemas, sus anhelos y sus sueños.
Y ya no es uno, sino dos los perfiles que intentarán hacerlo realidad.
¿Quién gana y quién pierde? Estamos por verlo. 

POR PATRICIO MORELOS ES PROFESOR DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY Y SOCIO DE POLIGRAMA
@PATOMORELOS

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