APUNTES DE GUERRA

Acapulco: llover sobre mojado

La dimensión de la tragedia es inenarrable e incalculable, ya que la región apenas comienza a reestablecer las comunicaciones en el puerto

OPINIÓN

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Gabriel Guerra / Apuntes de Guerra / Opinión El Heraldo de México
Gabriel Guerra / Apuntes de Guerra / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El legendario puerto de Acapulco y las zonas aledañas están literalmente sumidos en la resaca de Otis, el más poderoso huracán en golpear las costas del Pacifico mexicano. La dimensión de la tragedia es inenarrable e incalculable, ya que la región apenas comienza a reestablecer las comunicaciones en el puerto, ni hablar de las zonas de la montaña que sufrieron el mismo embate sin tener ni la infraestructura ni las condiciones para resistirlo mínimamente. Una vez que las partes más aisladas puedan tener contacto adecuado con el exterior tendremos una mejor aproximación a la verdadera dimensión de los daños. 

Por lo pronto, la ayuda comienza a llegar, así sea a cuentagotas, y la tradicional solidaridad de los mexicanos arroja una luz en medio del desazón de los afectados y del comprensible enojo de la sociedad ante la lentitud inicial de la respuesta de las autoridades estatales y federales, ejemplificada por la hasta ahora inexplicada ausencia de la gobernadora, que reapareció en escena con las botas más impolutas que jamás se haya visto. A ese malestar se agrega lo que ha sido una de las reacciones más virulentas y deplorables que yo recuerde de parte del gobierno federal y de sus críticos y opositores en medio de una tragedia de este tipo.  

Diatribas, descalificaciones, insultos, mentiras descaradas y encubiertas, manipulación, han sido la regla más que la excepción. Comenzando por el Presidente de la República, que ha dedicado más enjundia a descalificar, con nombre y apellido, a quienes han reportado la magnitud del desastre o las deficiencias en la reacción gubernamental, hasta los que se han dedicado a difundir noticias o interpretaciones falsas acerca del tiempo que pasó entre la previsión de que la tormenta tropical se aceleraría a una velocidad sin precedentes para convertirse en un huracán categoría 5. Lo más deleznable, por supuesto, han sido los llamados a #NoDonar, lo mismo en la perversa campaña promovida en redes sociales que en las noticias falsas acerca de supuestos robos o decomisos por parte del Ejercito, Marina y Guardia Nacional.  

Mucho se ha hablado acerca de los saqueos, de la rapiña, en los días inmediatos a la llegada de Otis, pero esta, la de la politiquería, es la peor y más execrable rapiña imaginable. A quienes han incurrido en ella, solo puedo desearles que el tufo de su actuar los acompañe el resto de sus vidas. A los damnificados, a los deudos de quienes fallecieron, a voluntarios y brigadistas, a quienes donan, acopian y distribuyen, todo mi respeto y admiración: ustedes son los héroes que este país necesita. 

Posdata: En Gaza son ya más de ocho mil los muertos por la ofensiva israelí contra Hamas, que ahora se intensifica con la incursión por tierra del ejército de Israel. Simultáneamente, colonos judíos han comenzado a atacar a pobladores palestinos de los territorios ocupados de Cisjordania, donde son ya 115 los muertos palestinos. La matanza debe parar ya.  

POR GABRIEL GUERRA CASTELLANOS

GGUERRA@GCYA.NET

@GABRIELGUERRAC

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