COLUMNA INVITADA

La política es para profesionales (parte III): el Austericidio de AMLO

Otis comenzó a formarse como tormenta el domingo 22 de octubre por la mañana

OPINIÓN

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Martha Gutiérrez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
Martha Gutiérrez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Otis comenzó a formarse como tormenta el domingo 22 de octubre por la mañana. El lunes 23 por la tarde las imágenes de satélite del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos ya revelaban rasgos que podrían significar que la tormenta estaba a punto de intensificarse con rapidez y que podría convertirse en huracán, considerando la abundante cantidad de humedad en la zona y las cálidas temperaturas del Océano Pacífico, cuando todavía Otis era tormenta tropical. A partir de ese momento se pronosticó que la tormenta se fortalecería de manera gradual.

Como podemos observar el martes 24 por la mañana había pruebas suficientes para que el Gobierno de México emitiera un aviso de la llegada del huracán a costas mexicanas. Ese mismo martes por la tarde un avión caza huracanes sobrevoló el ojo de la tormenta y comprobó que su intensidad era mucho mayor de lo que sugerían las estimaciones por Satélite. Con la tormenta claramente acercándose al Puerto de Acapulco el centro de huracanes emitió un inusual aviso especial de pronóstico “la rápida intensificación observada hoy temprano ha continuado” “no se prevé que el entorno cambie mucho antes de tocar tierra, y no hay indicios de que ésta intensificación explosiva vaya a detenerse”. De acuerdo a lo publicado por The New York Times

Fue una advertencia de que el huracán Otis sería mucho mayor y más fuerte de lo que se habría previsto. Incluso un día antes. Pero la política es para profesionales.

El Huracán Otis desafortunadamente nos mostró a un Presidente de la República desinformado, sin datos preliminares e incapaz de encabezar, articular y dirigir una estrategia de rescate y atención inmediata a los miles de damnificados, evidenciando que sus cacareadas reuniones de seguridad de las seis de la mañana sirvieron los mismo que sus funcionarios, para dos cosas.

La vergonzosa y ridícula imagen que ha dado la vuelta al mundo del Presidente de la República con los Secretarios de la Defensa Luis Cresencio Sandoval, de Marina José Rafael Ojeda Durán, de Seguridad y Protección Ciudadana Rosa Isela Rodriguez y a Laura Velázquez Alzúa Coordinadora Nacional de Protección Civil, atascados en medio del lodazal, nos resume de manera inmejorable cinco años de un gobierno 90 por ciento lealtad y 10 por ciento capacidad que no atina a reaccionar ni antes, ni durante ni después de la emergencia.

¡Sí, la política es para profesionales! Profesionales con ética, con principios, con formación, con valores, con experiencia en la administración pública que respondan de manera inmediata a las necesidades de la población, máxime si se trata de una emergencia. Exactamente de lo que carecen Andrés Manuel López Obrador, sus funcionarios, Morena y su cacareada 4T, y que hoy nos tienen sometidos a sus ocurrencias diarias. ¿Acaso las distintas zonas militares instaladas en el estado de Guerrero no cuentan con teléfonos satelitales para mantener informado en tiempo real al Presidente de la República? ¿Que no era mas rápido y sencillo trasladarse por aire a la zona de desastre, que hacer el ridículo? ¿Donde están los helicópteros Black Hawk del Ejército?

El Plan DN-III se implemento hasta la mañana del miércoles. La incapacidad de este gobierno en un tema tan delicado, por la magnitud de lo que se esta viviendo en Acapulco y otros municipios afectados en el estado de Guerrero. Su falta de previsión ha provocado el desabasto de alimentos, medicamentos, combustible y herramientas, también ha provocado los actos de rapiña que hemos visto en los videos compartidos por los propios pobladores y que han circulado en las redes sociales. Para eso servía en administraciones anteriores a la 4T el Consejo Nacional de Protección Civil, que cada temporada de huracanes o cuando se presentaba cualquier emergencia se instalaba en sesión permanente y en coordinación con las instancias estatales y municipales, y que Andrés Manuel López Obrador igual que el FONDEN, desapareció.

Por otra parte, si Acapulco contaba con alrededor de 220 mil hogares, mas o menos se puede estimar qué hay unas 700 mil personas afectadas, tan solo en el puerto. Considerando a Coyuca de Benites y los alrededores deben ser un millón de personas, para lo cual con bombo y platillo el Presidente anuncio el envío de 10 mil despensas, cuando deberían estar enviando entre 150 y 250 mil despensas por lo menos. Lo cual nos muestra su falta de capacidad para dar respuesta.

El austericidio de López Obrador nos ha salido costosísimo. Porque por “ahorrarse” 15 mil millones de pesos con la desaparición del Fonden, la crisis del desastre provocado por el Huracán Otis según lo estimado por la consultora Enki Research especialista en análisis de riesgo de desastres naturales y de guerras es de 272 mil millones de pesos. Lo barato sale caro.

Por ello hoy mas que nunca resulta imperativo reflexionar. Porque lo sucedido esta semana nos demuestra la serie de improvisaciones en el gobierno de López Obrador y el gran vacío que confirma que en efecto, la política es para profesionales.

La frase que a diario nos machaca Andrés Manuel López Obrador: primero los pobres, no mentir, no robar, y no traicionar, que por cierto aprendió como priísta en su paso por la versión institucionalizada de la Revolución Mexicana, hoy en la emergencia como búmeran se vuelve contra él.

Porque su gobierno ante su incapacidad para poder construir programas eficaces de desarrollo para salir de la pobreza lo único que se le ocurrió fue reglar dinero con fines electorales. Versión raquítica del concepto primero los pobres. A diferencia de el PRI de la Revolución Mexicana que saco al país de la pobreza en la que quedó el país después del movimiento armado de 1910, y construyó las clases medias en las que actualmente participan mas de 80 millones de mexicanos, y condujo al país hacia el siglo XXI, dejándolo listo para transformar las políticas que no alcanzaron para atender a los 30 millones de mexicanos que se encontraban en situación de pobreza. Porque para eso se crearon las instituciones democráticas, y que sin duda habían quedado rebasadas y que había que reformar y modernizar para atender las demandas actuales.

Sin embargo Andrés Manuel López Obrador con un absoluto ánimo rupturista respecto del proyecto de la Revolución Mexicana, únicamente llego a la Presidencia de la República a regalar dinero, como si de eso dependiera resolver el problema de la pobreza. A construir una infraestructura que solo responde a su corta visión de las necesidades, y a destruir a las instituciones que funcionaban, y que desde su limitada y rencorosa perspectiva eran insuficientes. Para dejar como legado un tiradero en el campo de la salud, la educación, la seguridad, la economía, la transparencia y por si fuera poco también en el campo de la atención de desastres. Porque para él primero los pobres.

También vino a decirnos que no se necesitaba ser profesional para la política y la actividad pública. Que con pura lealtad y sin conocimientos se podía gobernar. Veamos hoy los resultados.

Hace unos días Salvador García Soto en su columna “El Caín de Palacio y sus muchos Abeles”, describe la manera Caínesca de López Obrador para exprimir, desechar y traicionar no solo a sus “hermanos” políticos como Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Julio Scherer, Ricardo Monreal, César Yáñez, por mencionar a los más visibles, sino también a sus hermanos de sangre Pío y Arturo López Obrador. Si Andrés Manuel López Obrador es capaz de traicionar a la familia como lo hizo con sus hermanos, si ha sido capaz de traicionar a su equipo mas cercano, si ha sido capaz de traicionar sus convicciones. Entonces para él traicionar al pueblo de México no significa ningún empacho. Y lo estamos viendo.

O díganme ustedes si no es una traición al pueblo haber destruido el Sistema de Salud, el pésimo manejo de la pandemia del COVID, díganme si no es una traición al pueblo no atender la Seguridad, su estrategia de abrazos y no balazos, la Militarización del país, la opacidad y las adjudicaciones directas, haber jurado respetar la división de poderes, las Instituciones, la libertad de expresión y todos los días escuchar insultos, una presión inaudita y una incesante e inagotable intimidación y descalificación a todo aquel que no piensa como él o no se somete a sus caprichos y ocurrencias.

Porque lo que perfila, identifica y amalgama a López Obrador y Morena es la traición. Como el Partido Verde que en el mismo 2018 jugo con el PRI y que desde ahí jalo los votos con los que llegaron sus Diputados Federales y Senadores, y una vez que tomaron protesta se aliaron a Morena traicionando a sus electores. Traición en los cuadros que llegaron del PRI, del PAN y de los que destruyeron al PRD para sumarse a Morena en busca solo del poder.

No robar. Explíquenme entonces si es correcto haber iniciado la construcción de la Refinería de Dos Bocas con un presupuesto y que a la fecha haya sido triplicado el gasto, o el alto costo de el Tren Maya, un aeropuerto inoperable como el AIFA, haber pasado a la Secretaría de la Defensa obras y adquisiciones para que estas queden etiquetadas como temas de Seguridad Nacional y no puedan ser ni auditadas, ni revisadas por nadie. Los 15 mil millones de pesos de Segalmex son pecata minuta, al lado de los cientos de miles de millones de pesos que en algún momento saldrán a relucir por más que reserven la información con el pretexto de ser asuntos de Seguridad Nacional, y tratar de eliminar al Instituto de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales INAI.

¿No mentir? cuando lo que existe es una enorme simulación en todo lo que se hace, empezando por lo electoral como el nombre de su partido, Morena, en una invocación a la Virgen de Guadalupe. Porque la simulación en realidad es una mentira. Díganme si no es una simulación la integración de candidaturas por tómbola. O no se trata una simulación la integración de un gabinete con una serie de responsabilidades que al final se convierten en complicidades. O no es mentir cuando en el arranque del gobierno se ofrece el respeto a las instituciones y en el camino se enfrenta con los poderes y con la sociedad. O no es mentir decir que se respeta al Poder Legislativo y se les mandatan iniciativas con la instrucción precisa de no cambiar ni una coma y no llevar a cabo siquiera el proceso legislativo. La política señoras y señores es para profesionales.

México va a salir adelante, no tengo la menor duda. Porque cuenta con el talento de la sociedad. Una sociedad que esta esperando ser conducida por políticos profesionales. Políticos en quien creer, en quien confiar.

El gran reto, después de lo que hemos visto a lo largo de las últimas tres décadas, particularmente en los últimos cinco años, y ante la necesidad de refundar las Instituciones, es comenzar a preparar y formar una nueva clase política.

Cuando me refiero a la preparación y formación de esa nueva generación de profesionales para la política, me estoy comenzando a imaginar un proceso inédito que tenemos que realizar desde la sociedad, ante la incapacidad de los partidos políticos y de los actuales liderazgos para formar estos cuadros que requeriremos para conducir los destinos del México del siglo XXI.

Porque la política es para profesionales.

…..Y no es pregunta.

POR MARTHA GUTIÉRREZ

Vocal del Consejo Directivo del Instituto de Política y Gobernanza, A. C.

@MarthaGtz

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