A pesar de las múltiples campañas políticas que se han registrado en nuestro país, los conservadores no han aprendido nada de estos procesos democráticos, pues en pleno 2023 siguen cometiendo los mismos errores de hace décadas.
Primero, porque al verse derrotados, la oposición resucita la guerra sucia como estrategia electoral para desacreditar a los punteros, pues ¿quién no recuerda aquella frase que sacaron en 2006 donde aseguraban que “AMLO era un peligro para México”?
En el año 2018, esta frase volvió a surgir, cuando todas las encuestas daban por ganador al actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sí representó un peligro, pero para todos los empresarios que no pagaban impuestos y que ahora los han obligado a cumplir con la ley.
También, resultó ser un peligro para todos los políticos corruptos de la “mafia del poder” que se daban una gran vida derrochando el dinero público en lujos y privilegios por encima de un pueblo pobre, para ellos sí resultó ser un peligro el Jefe del Ejecutivo, pues con la austeridad republicana de la Cuarta Transformación les puso fin a sus canonjías.
Y cuando digo que los conservadores no han aprendido, es porque por sexenios no han cambiado su pésima forma de hacer política al denostar e inventar artimañas en contra de los aspirantes más fuertes de la izquierda, tal y como lo hicieron con López Obrador. Ahora, como ya vieron que gracias al gran trabajo de la Doctora Claudia Sheinbaum, Morena retendrá la capital del país, según todas las encuestas, la oposición vuelve a su estrategia ruin de desacreditar al aspirante más fuerte para coordinar los comités de defensa de la Cuarta Transformación en la Ciudad de México que es, según los principales sondeos, Omar García Harfuch, quien ha recibido no sólo ataques de los conservadores sino hasta fuego amigo.
Por fortuna, el pueblo es sabio y la simpatía que ha generado en los capitalinos el ex Secretario de Seguridad Ciudadana es por sus resultados en la metrópoli, como el haber transformado la policía, que en 3 años detuvo a más de 2 mil 260 peligrosos delincuentes y desarticuló 254 bandas delictivas con lo se disminuyó en 56% los delitos de alto impacto, así como el homicidio doloso en 46%, robo a vehículo en su registro más bajo desde 1997, entre otros buenos resultados que hoy hacen de nuestra ciudad una de las urbes más seguras del país.
Ante estos resultados positivos, la oposición vuelve a usar su estrategia de descalificación, pero así como en 2018 no les resultó, para el próximo año el pueblo sabio elegirá a quien resulte ganador de la encuesta de Morena para volver a gobernar la Ciudad de México.
POR JULIO CÉSAR MORENO
@JULIOC_MORENO
DIPUTADO FEDERAL DE MORENA
PAL