Desde el primer día del año 2023 hubo buenas noticias para el mundo. Lula da Silva tomó posesión como presidente de Brasil. Hay fiesta y buen ánimo en el gigante de Sudamérica. También habrá fachitos, que pronostican la hecatombe para su país desde el primer día; pero se quedarán con las ganas.
Son tiempos de esperanza para América Latina, para el pueblo brasileño; y la izquierda latinoamericana está más fuerte y unida que nunca. Bienvenido Presidente por tercera vez a la lucha por el bienestar y la unión del continente. La banda presidencial se la colocó un grupo de ciudadanos representantes del pueblo brasileño, entre ellos, un niño, un militante de derechos humanos, una mujer afrodescendiente, y Raoni Matuktire uno de los grandes caciques del pueblo kayadó que viven en el corazón de una reserva protegida en el territorio brasileño: signos del cambio, de la inclusión, del futuro.
Beatriz Gutiérrez Müller, acudió a la toma de posesión de Lula da Silva en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue Lula quien dijo en su pasada visita a México, (Marzo, 2022) que Andrés López Obrador es un regalo para México y también aseguró que la 4T va en el camino correcto, advirtiendo que uno de los retos será resistir los ataques de la derecha contra el apoyo hacia los más desfavorecidos, la gente pobre de nuestro país.
Para Lula da Silva, Brasil es grande, pero la real grandeza de un país reside en la felicidad de su pueblo; y nadie de hecho es feliz en medio de tanta desigualdad. “en los últimos años Brasil regresó a ser uno de los países más desiguales del mundo”; dijo al asumir la Presidencia. Fue justamente el pueblo humilde quien le impuso la banda presidencial.
El pueblo logró que regresara un gobierno humano, progresista con el liderazgo de un hombre que nació en la pobreza, de niño fue lustrabotas, después obrero metalúrgico y sindicalista hasta alcanzar el puesto del “político más popular del mundo” al convertir a la República de Brasil, durante ocho años como Presidente, en la sexta economía más grande del mundo.
Es el retorno al poder que él mismo ha definido como una “resurrección”. “Intentaron enterrarme vivo, y ahora estoy aquí para gobernar el país”, dijo el líder izquierdista el 30 de octubre al derrotar al mandatario saliente de ultraderecha Jair Bollonado. (Gerardo Lissardy, 1/1/2023, BBC News Mundo).
Con 77 años, regresa a la Presidencia que ejerció durante dos mandatos consecutivos, (entre 2003 y 2010). Atrás quedó el gobierno de Bolsonaro que Lula califica como “un proyecto de destrucción nacional” que lo lleva a asumir un país, “en terribles ruinas por el desastre social y económico; una destrucción del Estado en nombre de supuestas libertades individuales".
“Vaciaron los recursos destinados a la salud; desmantelaron la educación; la cultura, la ciencia, la tecnología; destruyeron la protección del medio ambiente. No dejaron recursos para comidas escolares, protección forestal, asistencia social”, aseguró en un discurso que duró 31 minutos en la toma de posesión que tuvo lugar en el Congreso.
Hoy, el líder del Partido de los Trabajadores tiene sin duda retos gigantescos que afrontar ante el gobierno del mayor país de América Latina, entre otros: el bolsonarismo radical (por los seguidores de Bolsonaro); el Hambre (reducir el hambre que pasan 33 millones de brasileños); el Gasto (los gastos del Gobierno), y la Deforestación (la gravísima tala de árboles en la Amazonia), el mayor bosque tropical del mundo.
Con el tercer mandato de Lula da Silva en Brasil, y lo que resta el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador “por primera vez las dos principales economías latinoamericanas estarán gobernadas por la izquierda, y con ello la región tendrá un inédito poder frente a otros bloques, dándole una capacidad de articulación que hoy no existe”, como ha afirmado el académico argentino radicado en Brasil, Pablo Gentil, coordinador de la Escuela de Estudios Latinoamericanos y Globales (Elag). (Proceso 1/1/2023).
Con la llegada de Lula al poder, son 11 los países de la región gobernados por la izquierda; éstos concentran 89% de habitantes y generan 90% del Producto Interno Bruto (PIB) regional, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Sólo Brasil y México generan 51% del PIB Latinoamericano, lo que les da a esos países un peso geopolítico relevante.
Enhorabuena para el pueblo brasileño, sin duda seguimos haciendo historia en la patria grande ¡Viva Lula! ¡Viva la democracia!
P.D. Entre los propósitos de la Cuarta Transformación siempre estará presente construir un mejor país para las siguientes generaciones, y que cada día el pueblo de México tenga más y mejores oportunidades.
De todo corazón les deseo a todas y todos los lectores de EL Heraldo bienestar y prosperidad para este 2023.
POR CÉSAR CRAVIOTO ROMERO
SENADOR DE LA REPÚBLICA POR LA CIUDAD DE MÉXICO
@CRAVIOTOCESAR
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