COLUMNA INVITADA

Detrás del juicio a García Luna

Se pondrá en entredicho la honorabilidad de políticos mexicanos, pero no se hablará de políticos estadounidenses

OPINIÓN

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Gerardo Fernández Noroña / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

1. Hoy, tienen amplia difusión los videos de las tres comparecencias de Genaro García Luna, en su condición de titular de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno usurpador de Calderón que éste realizó a la Cámara de Diputados entre 2009 y 2012. En especial mis duros señalamientos al citado funcionario policiaco del gobierno de facto.

2. Sin embargo, en su momento, esos mismos argumentos fueron desestimados por la prensa nacional. Peor aún, yo era linchado en los medios masivos de comunicación, acusado de majadero, de insolente, de irresponsable y de porro. La presión que viví como legislador de la LXI Legislatura Federal fue enorme por parte de la prensa y del gobierno de facto de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.

3. Hoy se reconoce el valor para fijar de frente mi posición ante un asesino y aliado del cártel del narcotráfico del grupo del Chapo Guzmán. El reconocimiento se hace sin considerar el ambiente de linchamiento permanente a mi persona que había durante esos años. Radio, televisión y prensa escrita, eran dioses sobre la tierra y su palabra tenía un peso enorme. Las redes sociales eran incipientes. Y esos medios masivos nacionales de comunicación hacían campañas permanentes de vituperio a mi persona y de defensa a funcionarios como García Luna y al gobierno usurpador de Calderón Hinojosa.

4. En ese contexto enfrenté al gobierno usurpador de Calderón y a su criminal jefe policíaco Genaro García Luna.

5. Hoy, el tiempo me da la razón. Pero la hipocresía sigue dominando. Los medios masivos de comunicación antes mencionados desestiman o subestiman el juicio que se realiza en Nueva York a García Luna.

6. Por otra parte, quienes retoman el tema, dejan de lado el mar de fondo que hay en ese juicio. Pocas voces señalan el increíble hecho de que un diputado opositor pudiera tener conocimiento y denunciar la conducta criminal del jefe de la policía del gobierno usurpador de Calderón, mientras que la CIA, la DEA y el gobierno de Estados Unidos “ignoraran” dichos hechos. Así como es inconcebible que Calderón Hinojosa no supiera lo que hacía su jefe de la policía, es increíble que el gobierno de Estados Unidos no supiera lo que pasaba en los altos mandos policíacos en México.

7. En realidad, sostengo que el gobierno de Estados Unidos determina qué cártel de la droga abastezca al mercado de consumo de drogas más importante del mundo que es el territorio estadounidense. Son ellos quienes deciden cómo llega la droga a su pueblo. Sostengo además que el dinero del narcotráfico es parte de la economía legal de Estados Unidos.

8. La droga, junto con la venta de armas, son motores fundamentales de la economía estadounidense. Una simple pregunta acredita esta hipótesis: ¿cómo llega la droga a los consumidores estadounidenses? ¿Acaso la compran por Amazon? ¿Cuándo hemos oído de operativos para desmantelar las redes de distribución de droga en territorio estadounidense?

9. Así las cosas, en el juicio que se le sigue a García Luna en Nueva York se pondrá en entredicho la honorabilidad de políticos mexicanos, pero no se hablará de políticos estadounidenses, de empresarios estadounidenses y de empresarios mexicanos que hacen negocios con dinero del narco o de plano con grupos criminales que se dedican a este muy rentable negocio de la venta de drogas.

10. Así que yo no quiero quedarme en el lugar común del reconocimiento a mi valor civil, a mí firmeza de principios y de carácter. Quiero que alcemos la mira y percibamos que para resolver el problema de la violencia y la inseguridad en México se requiere abrir un profundo y serio debate sobre la legalización del consumo de todo tipo de drogas.

11. El gobierno de Estados Unidos no puede, ni debe seguir con la exigencia de que pongamos la sangre, el dolor, el sufrimiento y la muerte en nuestros pueblos, mientras ellos siguen siendo el mercado de consumo de drogas más importante del mundo. El enfoque del problema se tiene que modificar. Es evidente que la mal llamada guerra contra el narco no va a ningún lado.

12. ¿Cómo quitar el poder económico, militar y político a los grupos ligados al narcotráfico sin ponderar la posibilidad de la legalización del consumo de drogas? En lo personal, la primera vez que oí esta opción me resultó chocante. Pero mientras más analizo el tema, más me convenzo de que el debate debe abrirse. No sostengo que la legalización sea el camino, sostengo que debe realizarse un muy serio debate sobre este tema. Valga sólo precisar que por poco más de una década se prohibió el consumo de alcohol en Estados Unidos y ese hecho le dio pingües ganancias a los grupos criminales, sumado a un poder económico y político descomunal producto de la venta clandestina de alcohol.

13. Quizás la reflexión sobre la legalización del consumo de drogas nos lleve por otros caminos o quizás nos convenzamos de que debemos intentar un proceso de legalización que implica que el gobierno de Estados Unidos lo comparta. Esta última opción es la más difícil de todas, pues los beneficios que obtiene la economía estadounidense con el dinero surgido del narcotráfico son monstruosos. Económicamente, a Estados Unidos le conviene el actual estado de cosas.

14. Por eso sostengo que la posición del gobierno de Estados Unidos es profundamente hipócrita. Su pueblo es el principal consumidor de droga en el mundo; se benefician de ello, pero nos exigen combatir el fenómeno. Es absolutamente absurda esa exigencia. Por cierto, el segundo mercado consumidor de droga más importante del orbe es Europa.

15. Así las cosas, no espero sorpresas del juicio a García Luna. Hoy el personaje de marras ya no le sirve al gobierno de Estados Unidos y lo arrojan a los leones. No quiero decir que sea víctima, solo digo que es prescindible. Su conducta criminal se la reclamé de frente cuando era un poderoso funcionario del gobierno usurpador de Calderón. Que nadie se equivoque, intrigue o tergiverse con mi reflexión.

16. García Luna es narco y Calderón también. Peña Nieto hizo lo propio, como en su momento lo hizo el gobierno de Vicente Fox y lo hicieron, porque eran lacayos del gobierno de Estados Unidos y porque son ambiciosos vulgares, su dios es el dinero y carecen de principios y de patriotismo. Esos eran nuestros gobernantes y aún así hay quien los defiende. ¡Qué cosas vemos y lo que falta!

POR GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA
DIPUTADO DEL PT
@FERNANDEZNORONA

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