COLUMNA INVITADA

La obsesión con los aniversarios

Seguramente, varios han conmemorado en alguna ocasión una fecha importante, un aniversario

OPINIÓN

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Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador  / Opinión El Heraldo de México
Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Seguramente, varios han conmemorado en alguna ocasión una fecha importante, un aniversario. Ya sea el cumpleaños número cincuenta, veinticinco años de casados o el primer año de novios, siempre después de un tiempo se celebra la longevidad desde la cual se dio un determinado acontecimiento.  La historia está llena de estas conmemoraciones, las cuales, por razones políticas y diversos intereses, están unidos con el oficialismo.

México no es la excepción, sus aniversarios están vinculados fuertemente con la historia política del país, escrita con héroes y villanos. No está de más mencionar que sigue el formato de una epopeya, solo hay que mirar el mural que se encontraba detrás del presidente en su reciente informe de gobierno. A los héroes se les conmemora cada año, Benito Juárez es uno de los más conocidos, pues su cumpleaños le confiere a la población mexicana un día de asueto.

Este año, por ejemplo, se conmemorarán cien años del fallecimiento de Ricardo Flores Magón, quien murió el 21 de noviembre de 1922. Por ello, el gobierno decidió que este sería el año de dicho personaje, así como lo ha hecho con otras figuras de la historia. El próximo año también se cumplirán cien años de la muerte de Francisco Villa, por lo que probablemente se realizará una muy importante conmemoración. Pero ¿qué pasa con los supuestos villanos?

En el 2015 se cumplieron cien años de la muerte de Porfirio Díaz, pero seguramente pocos recuerdan que se cumplía un siglo de su muerte. Sí las hubo, pero estuvieron regionalizadas o no hicieron mucho ruido, ya que su mala fama, explotada por los gobiernos posrevolucionarios, lo precede. Otro de estos personajes es Maximiliano de Habsburgo, del cual poco se sabe sobre el centenario de su fusilamiento.

En 1967, cien años después, se recordaba más la entrada triunfal de Juárez a la Ciudad de México y la victoria republicana. Igualmente, cuando se cumplieron 150 años de su muerte, salieron publicados escritos y textos que hablaban sobre el triunfo de la República, en lugar de la figura de Maximiliano. Está claro que estos personajes no ocupan los grandes reflectores que tienen los héroes de la historia.

No obstante, tampoco se debería de olvidarlos o seguir mirándolos y emitiendo juicios anacrónicos. Y mucho menos deberían ser conmemorados, solo se invertirían los papeles.  Flores Magón estaría jalándose los pelos al ver que un gobierno lo escogió como figura histórica de este año, sobre todo por todo lo que él representó. En cambio, se deberían aprovechar los aniversarios y conmemoraciones para abrir mayores espacios de divulgación histórica que sirvan para comprender mejor a estos sujetos, así como los motivos que había detrás de sus acciones, sean supuestos héroes o villanos.

POR IGNACIO ANAYA

COLABORADOR

@IGNACIOANAY

MAAZ