Si existe un político eficiente en la Cuarta Transformación, se llama Ricardo Monreal. El senador es el principal articulador de las decisiones legislativas de los dos primeros tercios del gobierno de AMLO y esta semana mostró músculo y de cara a las intrigas al interior de Morena, ha logrado convertirse en fiel de la balanza, imponiendo a Alejandro Armenta Mier como Presidente de la Mesa Directiva del Senado, y además, logró que toda la oposición lo votará a él como la propuesta para Presidir a los Senadores. A Monreal ya le dicen Zapata, sino la gana, la empata. Muchos interpretan que salió fortalecido de una plenaria que parecía escapársele de las manos.
El Secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; el Comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio; el Subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja y el presidente de Morena, Mario Delgado, desairaron de última hora la reunión plenaria de los senadores de Morena convocada por Monreal. El desdén y el maltrato, no hicieron mella y al final, el que ríe al último, ríe dos veces. En entrevista, el Senador me confirma que la ausencia fue una falta de respeto no a él, sino al Congreso, y que ante los señalamientos de un mensaje político de fondo desde Palacio Nacional, recordó que el Presidente López Obrador siempre ha llamado al respeto a la autonomía y la división de poderes y él actúa en consecuencia, por lo que descarta que haya mano lopezobradorista en el desaire.
Menciona que aún existen actores políticos al interior de su partido que se resisten a la invitación del Presidente de no ser vasallos y dejar la vieja ortodoxia del presidencialismo, por lo que el respaldo de los senadores, es la muestra de que será un órgano de control parlamentario. Ante la pregunta de que su triunfo en el Senado sea motivo de nuevos ataques, dijo estar muy consciente de las tormentas que se avecinan, y sobre todo porque dijo, se han contratado publicistas extranjeros para golpear a mexicanos, una clara referencia a Claudia Sheinbaum.
Por cierto, el único funcionario que no desairó la plenaria morenista fue Marcelo Ebrard, quien esta misma semana declaró que uno de sus temores es ser “descorcholatado”. Un riesgo que siempre está presente.
Ricardo Monreal negó haber pactado con la oposición que lo eligieran como Presidente de la Mesa Directiva a cambio de que no pasaran las reformas Electoral y a la Guardia Nacional. Las declaraciones de Dante Delgado, que nombró a los votos a favor de Monreal como la construcción de un proyecto diferente, hacen pensar en una nueva estrategia de la oposición para que sea su abanderado en una candidatura para el 2024. Monreal insiste que él no cejará en su intento de ser el abanderado presidencial desde Morena. Pero a juzgar lo que pasó el jueves, cualquier cosa puede estar sobre la mesa.
POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ
COLABORADOR
@CARLOSZUP
MAAZ