Las operaciones comerciales y cibernéticas que se gestan en la cotidianidad de las ciudades alrededor del mundo dejan siempre un rastro de datos electrónicos que se deben almacenar y procesar. Esta clase de tecnologías, están concentradas en lugares específicos y no pueden ubicarse en cualquier sitio, ya que su mantenimiento, requiere de ciertos cuidados específicos y su administración, aún más.
La información no puede quedar dispersa o en manos de cualquier persona u organismo, ya que la seguridad en la privacidad de la identidad de los usuarios está en juego. Por ello, en la actualidad, la mayor parte de los países desarrollados, invierten grandes cantidades de dinero para que empresas especializadas almacenen los altos volúmenes de datos que producen.
Esta industria se encuentra en una expansión constante que busca nuevos destinos de inversión. En los data centers, las empresas y gobiernos guardan el equipo electrónico e informático en el que se concentran grandes volúmenes de información necesaria para sus operaciones. La construcción de estos espacios va en crecimiento de la mano con la adopción acelerada de la tecnología.
En este sentido, se prevé que las inversiones en el sector crezcan, a una tasa anual de 6.7% y lleguen a 948,000 millones de dólares en 2030, de acuerdo con la empresa inglesa de consultoría y análisis de datos, Global Data. México se llevará una rebanada de este pastel, porque es el cuarto país de América Latina, con mayor número de este tipo de lugares. Aunque su potencial de crecimiento indica que esta situación podría cambiar rápidamente y seguir en ascenso.
De acuerdo con los dichos del secretario de Desarrollo Sustentable del estado (Sedesu), Marco Antonio del Prete Tercero, la instalación de centros de datos es uno de los nichos con proyecciones de expansión en Querétaro, previendo que, en los próximos años, la entidad se proyecte como un epicentro para Latinoamérica.
Se estima que la región cuenta con diversos proyectos entre centros confirmados y los que están en proceso de gestión. Dentro del país, Querétaro es la entidad que se ha posicionado como la preferida para construirlos, de acuerdo con la inmobiliaria Newmark. Una de las inversiones más recientes en el estado, es la de la firma brasileña Odata, que realizó una operación cercana a los 79 millones de dólares en 2022, la cual, consiste en la instalación de un edificio de 8,260 metros cuadrados en un terreno de 52,250 metros cuadrados.
El inmueble es el centro de datos más grande de México y el tercero de la compañía fuera de su país de origen. Lo construido corresponde solo a la primera etapa, ya que, se planea que en total se inviertan 100 millones de dólares en una edificación de 30,400 metros cuadrados.
Con relación a esta obra, la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro, ha anunciado que se consideran al menos 15 proyectos más, relativos a la edificación de centros de datos, que están en negociaciones. Las zonas que se han buscado para su instalación son: El marqués y Aeropuerto, en donde, se han desarrollado los nuevos parques industriales de Bajío.
Por todo ello, la entidad se ha convertido en clave por su ubicación, ya que se encuentra cerca de la capital del país, y hay bajo riesgo de ocurrencia de fenómenos naturales, además de poseer un Clúster de Tecnologías que abona a la confianza del sector, vcontando, por supuesto, con un nivel de conectividad estratégico con el resto del país.
De acuerdo con los dichos de Adriana Fernández, directora asociada de la empresa de servicios y asesoramiento inmobiliario comercial, Newmark en el Bajío, el futuro es bastante promisorio para este estado de la república mexicana:
“Aún queda camino por recorrer; sin embargo, Querétaro continuará posicionándose como uno de los más importantes sitios para el establecimiento de Data Centers de gran relevancia en América Latina.”
Uno de los grandes retos de México será para las décadas que están por venir, tener la posibilidad de participar con mayor protagonismo al interior de las cadenas productivas de valor en todo el mundo, principalmente poder ser un líder indiscutible en los procesos evolutivos dentro de los países en desarrollo.
Para tales efectos, la inversión que se logre atraer con relación a proyectos como el de los Data Centers será crucial para apuntalar de buena manera lo que ya se ha referido.
POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES
PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
MAAZ