COLUMNA INVITADA

El regaño a Marcelo

Marcelo Ebrard, también conocido como el carnal Marcelo, es uno de los políticos más experimentados, preparados

OPINIÓN

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Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Marcelo Ebrard, también conocido como el carnal Marcelo, es uno de los políticos más experimentados, preparados y eficientes de la administración que encabeza López Obrador, ha desempeñado infinidad de cargos a lo largo de su vida, desde diputado federal hasta secretario de Relaciones Exteriores, pasando por ser el jefe de Gobierno en el entonces Distrito Federal.

Estudió Relaciones Internacionales en el Colegio de México, donde se tituló en 1984, para posteriormente cursar su especialidad en administración pública en París, Francia.

Además de su sólida preparación académica, es un político experimentado, sí, esa carrera que no se cursa en las universidades, no se enseña en las aulas, no se obtiene inscribiéndose en maestrías o doctorados, se aprende en el andar por la administración pública.

En 2006 asumió el cargo de jefe de Gobierno del Distrito Federal, el único en terminar el tiempo completo de la administración (2006-2012). En la encuesta que en su momento llevó a cabo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para definir a su candidato a la presidencia de la República, no salió favorecido.

En su momento se dijo que los resultados de la “encuesta” sólo lo favorecían en dos de las cinco preguntas de esta. Sin embargo, se le señalaba como el gran ganador, ya que, si Andrés Manuel vencía, se colocaría como candidato natural a una secretaria de Estado importante; si perdía, como sucedió, habría de todas maneras ganado la simpatía y respaldo de López Obrador.

Ebrard se consolidó como un político con alturas de mira, se sometió a un método que nunca ha sido muy claro y transparente,
además se posicionó como un candidato natural a la presidencia.

López Obrador perdió en 2006, y mientras él recorría el país como “presidente legítimo”, Marcelo iba imponiendo su estilo y agenda en la ciudad.

Marcelo fortaleció la relación con las clases medias y logró revertir la degradación con el poder empresarial, en una relación muy dañada desde el plantón en Reforma.

El día en que el actual canciller aceptó su derrota ante Andrés Manuel López Obrador en la designación del candidato presidencial, pronunció un discurso en el que dejó claro su papel como mediador y conciliador dentro de su partido, argumentando congruencia y visión a futuro.

Será por eso por lo que hoy Marcelo Ebrard y sus simpatizantes dudan del piso parejo, ya que en Morena lo que se observa es una lucha de poderes por imponer a su candidato o candidata para el 2024, que ya sabemos, será el que designe el presidente de la República.

No solo se queja Marcelo, también el senador Ricardo Monreal, quien renunció a participar en la elección de consejeros de Morena, argumentando que ya estaba prefigurado el resultado. El propio Gerardo Fernández Noroña, candidato del Partido del Trabajo a la presidencia, ha exigido que el “compañero” presidente no intervenga en favor de ningún candidato, es decir, que no meta las manos en la elección.

Así que el “regaño” al canciller parece injustificado, ya que todos sabemos que no serán encuestas abiertas, independientes,
transparentes y menos verificables, por lo que no existirá igualdad para todas las “corcholatas” como las llama el presidente, y desde luego que habrá dedazo. O por lo menos eso parece hoy.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO

eduardomacg@icloud.com
@eduardo84888581

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